«Alternativa de Carral es trumpista»

Toni Silva CARRAL / LA VOZ

CARRAL

Toni Silva

El socialista Pablo Couto denuncia zancadillas de su socio de gobierno. «Nos han dejado sin funcionarios y boicotean nuestras reuniones»

19 feb 2022 . Actualizado a las 13:35 h.

A Carral le queda un año muy tenso de mandato. El gobierno local, formado por Alternativa dos Veciños (5 ediles) y el PSOE (3), es un matrimonio que ha dejado de hablarse pero que está dispuesto a mantener la convivencia bajo el mismo techo. Hay un juego de palabras fácil en este municipio: el PSOE se siente un mártir en las manos del alcalde Javier Gestal, de quien Couto asegura que sufre síndrome de Estocolmo con sus nuevas siglas, «porque antes Javier no era así». El malestar entre ambas fuerzas es tal que incluso Pablo Couto llegó a sumarse a la campaña de bajada de sueldos propuesto por otra concejala, pero el regidor levantó aquella sesión con la habilidad de un mago y evitó la votación.

Couto relata varios ejemplos que dan buena cuenta de cómo se respira en la casa consistorial: «No hay funcionarios a nuestro cargo, el reparto lo hizo Alternativa y solo yo tengo contacto con el arquitecto municipal», señala el portavoz socialista.

—¿Y cómo se hizo el reparto de la Campaña de Navidad?

—Con la furgoneta de mi mujer, no nos queda otra si queremos cumplir con los vecinos.

Hay más quejas: «El servicio de prensa contratado tienen orden de que no salgan nuestros nombres ni imágenes». «Y luego está lo de la última reunión que tuve con las Anpas en la sala de juntas del Concello. Me pasé allí toda la tarde de un sábado preparándola, me fui por la noche y cerré el Ayuntamiento. A la mañana siguiente, esa sala estaba cerrada con llave, una llave que yo no tengo. Por suerte, quien clausuró aquello olvidó cerrar la puerta del despacho que conecta con la sala y pudimos hacer la reunión, todo así...».

Una subvención, el origen

El detonante de las malas relaciones reventó con la subvención del IDAE de 1,5 millones de euros, a los que el Concello debía añadir otros 300.000, lo que provocó la negativa de la parte de Alternativa dos Veciños. «Era una oportunidad histórica para nuestro municipio, yo mismo me moví para que la Diputación nos ayudara y el propio presidente nos dijo que no iba a permitir perder ese dinero». Con todo esto y, una vez que se enconaron las relaciones con continuas palos en las ruedas socialistas, estos se plantearon varias salidas en las últimas semanas. «Pensamos en todas las opciones: dimitir, presentar una moción de censura,... pero al final vemos que podemos seguir manteniendo nuestras áreas al poder trabajar con otros organismos, como la Sareb (en Carral hay más de 300 viviendas inacabadas pertenecientes a este banco), o al Sepes para la ampliación del polígono industrial, nos vamos buscando la vida para cumplir nuestros 25 objetivos marcados», indica el portavoz del partido que permite que Alternativa gobierne en Carral. «Creo que incluso Javier lo está pasando mal, él es el que ganó las elecciones, no Alternativa dos Veciños, Alternativa es muy trumpista, usan un tono muy agresivo, llaman a gente para calentar los plenos, nos machacan desde dentro todo lo que pueden».

Esa presión se percibió tras las elecciones del 2019, cuando se disparó el rumor de que el PSOE podría apoyar al PP en la investidura. «No tenía ningún sentido, pero se agitaron tanto que hubo amigos que dejaron de hablarme porque estaban convencidos de que yo iba a pactar con el PP», indica Pablo Couto, un ingeniero a quien la política le está proporcionando numerosos disgustos desde el primer día. «Justo antes de empezar la campaña del 2015 me llamó mi jefe para despedirme. Dijo que mi candidatura (de Carral) iba a dar mala imagen en su empresa de Ferrol».