«Con el tren ahorraríamos entre un 60 y 70 % en transporte o distribución»

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

CARRAL

Puerto exterior de punta Langosteira
Puerto exterior de punta Langosteira CESAR QUIAN

Valentín Vázquez es el presidente de Hormigones Carral, la primera empresa que operó en punta Langosteira y la que recibió el primer buque con mercancía

18 mar 2021 . Actualizado a las 13:08 h.

Valentín Vázquez González (Ourense, 1971) es el responsable de Hormigones Carral, la primera empresa que se instaló en punta Langosteira cuando el megapuerto ni siquiera existía. Fueron ellos los que comenzaron a poner los pilares. Y el primer buque que operó en la dársena lo hizo para abastecer a esta sociedad. Para esta compañía, «hubo un antes y un después de Langosteira». Hoy es una de las más importantes de Galicia en su sector y su crecimiento depende, en gran medida, del enlace ferroviario.

-¿Qué era Hormigones Carral antes de participar en la construcción del puerto exterior?

-Comenzamos en 1995 en una nave en Carral. De manera muy modesta. Con muchísimo trabajo, esfuerzo y también suerte, fuimos creciendo en volumen de negocio e infraestructuras. Hasta llegar a ser una empresa líder en la fabricación, venta y distribución de todo tipo de hormigones, morteros y cementos.

-¿Qué supuso para la empresa la contratación para construir punta Langosteira?

-Fue un antes y un después. Fue crucial para nuestro crecimiento el haber participado en la UTE para la construcción del puerto. Nuestro cometido fue la creación de gran parte de los cajones o bloques de hormigón, de ahí que fuéramos los primeros en asentarnos en la dársena.

-Terminado el trabajo, se quedaron...

-Es que para nuestro desarrollo el puerto exterior es fundamental debido a que importamos vía marítima la materia prima que aquí almacenamos, mejoramos y distribuimos al resto de plantas o a nuestros clientes. Para ello adquirimos cuatro silos.

-¿Qué supone el crecimiento de la dársena para su empresa?

-Muchísimo. Diría que lo supone casi todo. De hecho, tenemos un proyecto en marcha para incrementar nuestra presencia en Langosteira.

-¿Podrían progresar sin el enlace ferroviario?

-Muy difícil. El tren es fundamental para el puerto exterior. No solo para nosotros, sino para el conjunto de todas las empresas que estamos y estarán en un futuro. Por múltiples razones. Desde las medioambientales, pues todos sabemos que el tren contamina muchísimo menos; aunque también es cierto que hoy en día los camiones no son como los de antes. También por razones de distribución, pues da una mayor viabilidad. Y, por supuesto, por motivos económicos. Nosotros tenemos calculado que el enlace ferroviario ahorraríamos entre un 60 y 70 % en gastos de transporte o distribución. Eso, en dinero, cuando hablamos de toneladas, es muchísimo.

-Por tanto, ¿qué viabilidad tendría este puerto sin una vía férrea que lo comunique con el resto del mundo?

-Ni me lo planteo. Sé que habrá tren. No sé cuándo. Pero llegará. Y esperemos que sea lo antes posible porque es lo más urgente en estos momentos. El futuro de Langosteira pasa por la conexión ferroviaria. Aunque lo tenemos todo, como una situación geográfica envidiable y una infraestructura casi inigualable en el mundo. Le contaré una anécdota. Cuando compramos una máquina a una empresa sueca y llegaron a instalarla varios operarios de aquel país, se quedaron impresionados. Alucinados. Nos decían que no habían visto en su vida algo semejante. Por su grandeza y por las posibilidades que tiene.