«Cocino pensando en no darles a los niños lo que no quiero para mis hijas»

caterina devesa CARRAL / LA VOZ

CARRAL

Vítor Mejuto

Adrián Viñas está al frente de la cocina del centro en el que solo usan alimentos ecológicos y frescos

14 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cocino pensando en no darles de comer lo que no quiero para mis hijas», esa es la filosofía de Adrián Viñas, cocinero del colegio Vicente Otero Valcárcel en Carral. Bajo su responsabilidad se encuentra la alimentación de los 350 alumnos del complejo educativo que día a día comen en el comedor escolar.

Atrás quedaron los preparados precocinados o los congelados, en la cocina del centro carralés. La intención es cocinar de la forma más saludable posible y también eficiente. «Intentamos además de cocinar todo con productos naturales, administrar bien los recursos, por ejemplo, el aceite de oliva lo filtramos bien para poder usarlo varias veces», aclara. Porque en la cocina del centro ya no hay ni rastro del aceite de girasol, «lo hemos eliminado por completo. Solo utilizamos virgen extra y suave», expone Adrián.

María José, Ana y Esperanza completan el equipo de cocina del colegio, en el que trabajo no les falta. «Lo hacemos todo nosotros, entonces por ejemplo cuando hacemos crema de zanahoria pelamos 45 kilos», relata el cocinero. Una labor que les supondría mucho menos tiempo si utilizasen alimentos congelados. «Una vez yo estaba de baja y llegó la pescadera con todo lo necesario para hacer una paella, los calamares, los langostinos... Y la cocinera que estaba de sustituta flipó», expone Adrián.

Además de paella, en el completo y variado menú del complejo educativo se encuentran recetas típicas de la gastronomía gallega, pero poco típicas en las cocinas de los colegios, así como otros platos más innovadores. «Hacemos pulpo y churrasco, también tostas de chicarrones, tallarines thai, risotto de setas con pollo....», expone el cocinero.

El camino no fue fácil para Adrián que tuvo que introducir paulatinamente cambios en los hábitos de cocina del comedor. «No tiene nada que ver lo que hacemos ahora con lo que se hacía antes. Aquí aprendí a fuego, sobre todo me quedaron grabadas las cosas que no quería hacer y poco a poco fui introduciendo cambios», expone.

En cuanto a los alimentos, procuran usar todo de la zona. «El pan por supuesto es de Carral. La carne se la encargamos a un carnicero de aquí, la fruta lo mismo y el pescado también», aclara.

Menús elaborados por los niños

Adrián ha realizado diversos talleres con los niños para concienciarlos sobre la importancia de comer sano. De hecho, los alumnos han diseñado su propio menú. «Escogimos una ensalada tropical con aguacate y granada, y de segundo merluza con patatas panaderas», exponen los estudiantes de 5.º de primaria. Ellos se encargan junto a los de 6.º curso de recoger las mesas.

Ante la pregunta de qué les gusta más, sorprende que la mayoría manifieste su gusto por el pescado y las ensaladas. «Hay de todo, pero en general comen muy bien. Hay niños que llevan aquí desde muy pequeños», aclara el responsable de un comedor en el que se elaboran platos que nada tienen que envidiar a los de los mejores restaurantes.

«En Inditex nos ayudaron mucho, pero claro, ellos son el Barça y nosotros el Carral»

Con el objetivo de caminar hacia la sostenibilidad, el centro visitó hace unos meses el comedor de Inditex, en la central del grupo textil en el polígono arteixán de Sabón. «Aquí usamos manteles de papel reciclado y ecológico, y a través de la distribuidora pudimos ponernos en contacto con Inditex», relata el cocinero. En la visita al gigante de la moda, miembros de la directiva del colegio y Adrián pudieron conocer cómo trabajan en la cocina de la multinacional, «que ha recibido premios por su sostenibilidad en Europa». Del encuentro mantenido, el cocinero destaca «el trato que nos dio Senén, el responsable del comedor. Nos ayudaron mucho, pero claro ellos son el Barça y nosotros el Carral».