Los ladrones accedieron a través de una de las ventanas laterales
17 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El local Boca Grande, situado en Tabeaio, ha sufrido tres robos en lo que va de año. El último se produjo durante la madrugada del lunes, alrededor de las 6.00 horas.
Rocío, la camarera del turno de mañana, fue la primera en descubrir que alguien había entrado en el local. En cuanto aparcó su vehículo, la joven notó que algo no iba bien: «Me pareció ver un reflejo en el interior, pero supuse que se habría quedado una luz encendida», dice. Pero cuando abrió la puerta principal, sus sospechas se confirmaron: «Vi la tragaperras hecha pedazos y salí inmediatamente de allí», cuenta la mujer. Los ladrones, que accedieron por una ventana lateral, tan solo se llevaron las monedas de la máquina y unos pocos billetes de la registradora.
En lo que va de año, el Boca Grande ha sido víctima de otros dos robos similares. En el primero, que tuvo lugar en el mes de febrero, los ladrones se hicieron con un botín de 9.000 euros. El segundo se produjo dos meses y medio después, y tal y como dice el responsable del local, Eulogio Bermúdez, «cometí el error de dejar dinero en la registradora otra vez. Como habían robado hacía poco, pensé que no volverían tan pronto». El responsable cree que las dos primeras sustracciones fueron obra de la misma persona, aunque duda de si la tercera tiene la misma autoría.
Aunque todo ha quedado en un susto, Rocío reconoce que este altercado le ha infundado temor a la hora de abrir el negocio: «Voy con miedo. Estos días me dejan la luz encendida para que no esté todo tan oscuro», admite.