La urbanización de Monte Xalo está condenada a la ruina 30 años después

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARRAL

El complejo residencial suma 598 propietarios.
El complejo residencial suma 598 propietarios. fotos: J. M. < / span>Casal< / span>

Tener todos los servicios le supone a cada propietario 8.000 euros de gasto

03 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En su día se habló de ella como la gran urbanización privada del área metropolitana coruñesa. La envidia de muchos y el gran referente inmobiliario se ha convertido en un quebradero de cabeza para los 598 propietarios del complejo residencial, la mitad de ellos solo residen durante el verano. Hasta tal punto, que en muchos puntos del complejo, situado entre los términos municipales de Cerceda y Carral, carecen de todo tipo de servicios públicos, salvo que los dueños de las parcelas y viviendas se rasquen el bolsillo.

En varios puntos de la urbanización O Castelo, sobre todo en la denominada segunda fase, carecen de alcantarillado (tienen fosa séptica), alumbrado público, acercas, carreteras asfaltas y hasta agua (en verano, las restricciones están a la orden del día). Disponer de todas estas infraestructuras le supone a cada propietario invertir 8.000 euros, una cuantía que muchos se niegan, o lo que es peor, no pueden. Y aunque se trata de un complejo residencial privado, los vecinos entienden que si pagan «religiosamente» la contribución, deben ser los concellos los que solventen el problema. Pero los ayuntamientos se niegan a desembolsar 6 millones de euros para dotar de servicios a una urbanización «privada», con apenas 250 familias residiendo en Monte Xalo todo el año.

Esta urbanización se construyó a principios de los 80 -el acta de constitución de la comunidad vecinal data de 1985- sobre una superficie de 1,5 millones de metros cuadrados. La empresa Terra Nosa S. A. había llevado a cabo la contrucción de una promoción inmobiliaria. Pero solo acometió una parte, la que los vecinos denominan primera fase. La segunda parte del proyecto no llegó a urbanizarse y carece de todo tipo de servicios públicos.

Aquella iniciativa se hizo a lo grande. Pista de fútbol sala, de tenis, de frontón, de baloncesto, parque infantil, piscina, centro social y hasta un campo de fútbol que para sí quisieran algunos equipos de la Liga da Costa. Comprar en aquella urbanización se convirtió en un lujo apto para bolsillos solventes. Había verdaderas pujas para hacerse con una parcela o una casa. Treinta años después las cosas han cambiado. Y mucho. Algunos inmuebles, con acabados de auténtico lujo, se malvenden. Otros cuelgan el cartel de «Se vende».

«Lo que peor funciona es el servicio de Correos»

Luis Rabuñal Deza tiene 69 años. Compró una casa en Monte Xalo hace once años y asegura ser consciente de las implicaciones que supone residir en esta urbanización en lo que a servicios se refiere: «Eso, más o menos, lo tenía claro, como también lo tienen claro el resto de vecinos», aseguró este residente en la parte perteneciente al Concello de Carral.

Militar jubilado, comentó como principales problemas los de la traída, «de hecho tiro del pozo cuado se seca el lago», y sobre todo, la entrega de correspondencia: «Correos es lo que peor funciona. Las cartas que llegan a Carral son remitidas a Cerceda y, desde allí nos las trae un cartero a casa. Si necesito recoger cualquier notificación o certificado tengo que bajar a Cerceda».