Cambre investiga un tapón urbanístico en O Temple «olvidado» más de 30 años

D. Vázquez CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

EDUARDO PEREZ

Tenía que haberse tirado tras ejecutarse una promoción en la parte posterior

28 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi llegando a la rotonda O Seixal en dirección Madrid, en la margen derecha de la N-VI, se ha mantenido en pie un edificio que hace más de tres decenios tendría que haberse demolido y que se ha convertido en un tapón urbanístico, según reconocen desde el Concello de Cambre, donde prevén abordar ahora una investigación sobre su situación. Es el próximo objetivo que se marcan desde Urbanismo, después de que la semana pasada haya iniciado el derribo de otro inmueble en situación irregular desde hace 28 años en Os Campóns.

El concejal Juan González Leirós precisó que es una construcción que se encuentra fuera de ordenación. En su día estaba en una parcela más grande, con una zona verde con piscina en la parte posterior, pero esa parte de la finca fue vendida y en ella se construyó una vivienda plurifamiliar siguiendo la línea de edificación del resto de la manzana. Según este edil, revisando otro asunto de la zona localizaron la anotación de un técnico municipal que advertía que la autorización de construcción de ese «nuevo» edificio que los vecinos estiman que tiene ya unos 35 años, se vinculaba a que se hubiera tirado el edificio antiguo. Sin embargo, a día de hoy sigue en pie y obliga a realizar un requiebro a los conductores que circulan por la rúa Curros Enríquez, paralela a la carretera nacional.

«O urbanismo de Cambre era o oeste», explica gráficamente González Leirós, a la hora de buscar justificación a esta situación heredada. El concejal de Urbanismo indica que analizarán qué alternativas tienen ahora para ejecutar su eliminación, un proceso que augura que puede ser largo.

El inmueble tiene cuatro viviendas y está habitado. El relato de Ricardo Manuel Martínez, que adquirió el piso situado en la primera planta diverge de la versión municipal. Él compró allí hace unos 38 años, recuerda cuando aún existía una zona de esparcimiento en la parte posterior y también cuando construyeron la edificación en la parte trasera. Asegura que la comunidad de propietarios llevó al constructor a juicio porque no respetaba la separación mínima y tras un primer fallo a favor de los residentes y un recurso posterior dándole la razón al promotor, el tema se solucionó con una indemnización por la paralización de la obra y un retranqueo de la fachada.

Entiende que el edificio supone un obstáculo para la ordenación actual, una cuestión claramente visible, pero cuestiona que el Concello les haya puesto trabas para realizar obras de mejora. La última comunicación que tienen por parte de su gestoría es que les piden que cedan los derechos expropiatorios, pero desconoce los detalles de la propuesta municipal. Otras vecinas coinciden en el relato de que en ningún momento fueron informados los propietarios de que se quisiere eliminar el edificio y afean que no les hayan comunicado si se ha producido algún avances en este sentido. «Aquí vive xente e nunca nos informaron de nada», dice una de ellas, asegurando que este tipo de informaciones lo que les generan es intranquilidad.

Desde el Concello aún no han iniciado el expediente, pero aseguran que la propiedad sabía en qué situación quedó el inmueble.

Dos demoliciones en la zona de Sigrás

Cambre comenzó la semana pasada a demoler un inmueble en Os Campóns, en Sigrás, levantados sin licencia municipal. Hubo un primer expediente de demolición en 1995, pero fue recurrido por los promotores. Aunque el TSXG desestimó el recurso contra la orden de suspensión en 1998, hasta el 2018 no se retomó el tema, declarando la caducidad del expediente antiguo e iniciando uno nuevo. Esta es el segundo derribo impulsado por este gobierno local, ya que en el 2016 se había tirado otro inmueble en la zona, que estaba situado en una parcela municipal que una promotora había levantado en un terreno para equipamiento.