Las cucarachas y las ratas son las plagas que más se extienden entre nosotros en la comarca de A Coruña

R. García A CORUÑA

CAMBRE

MIGUEL MIRAMONTES

La subida de las temperaturas y la falta de depredadores naturales están detrás de la proliferación de insectos y roedores según varias firmas de la comarca que trabajan en la prevención de plagas

09 mar 2023 . Actualizado a las 12:51 h.

Plagas. Suena a algo viejuno pero las hay muy jóvenes. Buscan estar en el día a día, casi siempre ocultas en el rincón de una casa, entre unas sábanas, en el interior de una viga de madera, en el fondo de la cesta de la fruta, debajo de una caja de bebidas... Constituyen todo un mundo apenas visible. «Cada vez hay más plagas de ratas y roedores. Se ha incrementado muchísimo la población, sobre todo de la rata gris. No tienen un depredador natural y tenemos que controlarlas nosotros». Lo explica Manuel García, responsable de la empresa Plaguiboom con sede en O Temple (Cambre). 

Señala otra plaga que también está en aumento: la de la cucaracha germánica. Tiene claro que en este caso el motivo es el cambio climático: «La temperatura media es muy superior. Van a las zonas de calor como el lavavajillas, la nevera, el enfriador de cervezas...». Relata detalles técnicos que revelan un hondo conocimiento de su tarea: las cucarachas en ocasiones son caníbales ya que algunas comen las partes blandas de las muertas. Esto es utilizado para su exterminio puesto que las que mueren por el uso de un gel biocida dan lugar a lo que los técnicos llaman un efecto cascada al provocar la muerte de las que se las comen.

Apunta Manuel García que la cucaracha americana prácticamente no la había en Galicia, ya que era más propia de Andalucía y Levante, y está empezando a aparecer. Explica que es más grande que la llamada oriental, la que suele estar en las alcantarillas, y también más oscura. La habitual en la comarca coruñesa es la germánica que puede estar vinculada al café ya que «se puede llevar fácilmente en las cajas. Cuando se ve una es bueno llamar para solucionar el problema porque significa que hay más. Aparecen por la noche y cuando mejor se ven es al encender las luces por la mañana».

En estos casos, y en los de otras plagas, los locales de hostelería y los relacionados con la alimentación son los que demandan los servicios de estas empresas. García indica que monitorizan la zona sospechosa con un sistema que permite atraerlas y «tratamos de evitar fumigar porque eso obliga a cerrar el local de 12 a 24 horas y a limpiar todo después con el consiguiente trastorno cuando es un local de hostelería». De todos modos, la pulverización apenas la usan y es más habitual la nebulización «que se usó mucho para la desinfección durante el covid».

MIGUEL MIRAMONTES

Fue precisamente durante la pandemia cuando «tuvimos un apogeo con lo de la desinfección. No paramos», comenta Juan Carlos Barreiro, de la firma Servides, que tiene también sede en O Temple y una nave en Compostela. En las provincias de A Coruña y Pontevedra es donde tiene más actividad esta firma que va camino de los 25 años de existencia, comenta su responsable. Señala que los trabajos de desratización y los vinculados con la prevención de plagas en todo tipo de locales son el grueso de su actividad.

Destaca asimismo la larga experiencia de los técnicos de su empresa en el control de plagas como la legionela o las relacionadas con la madera. Sobre la primera apunta que las tareas de prevención las llevan a cabo en el tratamiento de agua en hoteles, spa o gimnasios.

Es una labor que también hay que hacer en los hospitales, tal y como comenta Xulio López Villaverde, de la empresa Arumia. Recuerda que la legionela puede estar suspendida en las partículas de agua y por ello en instalaciones como las del Chuac hay que revisar «moitas terminais: duchas, billas, filtros...». Otro punto fundamental para prevenirla son las torres de refrigeración con «analíticas mensuais e controis case diarios pola lexionela».

Aunque esta labor de prevención supone un esfuerzo, Xulio López destaca que la eliminación de termitas y carcoma «é o primeiro, ou o segundo que máis gasto consume no mundo para eliminala». Apunta que son colonias de animales que «funcionan como un formigueiro. Son moitísimos individuos nos que hai soldados, reprodutores, raíñas.... E ata uns que se dedican so á climatización, os que abren e pechan as ventás». Relaciona la aparición habitual de esta plaga con las tareas de rehabilitación de viviendas. En ocasiones esa actividad oculta de la plaga es descubierta con tareas como intentar fijar algo a una viga para acabar descubriendo que allí había carcoma desde hacía tiempo. Apunta López que la retirada de falsos techos también es propicia para la aparición de estos animales y explica que un tratamiento contra las termitas o la carcoma debe tener continuidad durante unos cinco años. Es algo que desde su empresa «facemos bastante». 

La lucha biológica

En ocasiones para el control de plagas de unos animales se implican a otros. Lo explica María José De la Puente, ingeniero técnico agrícola y que desde hace más de 25 años está al frente de la tienda de jardinería Rincón Verde, en el número 4 de la calle Arzobispo Lago de A Coruña: «Lo que tenemos es la lucha biológica que se hace por medio de trampas o de insectos que son depredadores de otros, como puede ser el que se conoce popularmente como la mariquita, que es la cosa más sencilla del mundo y se come el pulgón. Como ese hay muchos para combatir distintos tipos de plagas. Son bichos de los que se hacen sueltas en sitios normalmente cerrados donde tienen que tener comida porque sino emigran a otro lado».

atr

María José, cuya tienda es un verdadero rincón verde en el centro de la urbe, defiende el uso de los métodos naturales para eliminar las plagas, si bien hace notar que no siempre lo natural es bueno: «El veneno de una cobra es natural, pero te mata».

Esta experta explica que dentro de esa lucha biológica está que «ahora alrededor de los huertos se suelen plantar semillas de flores silvestres que son atrayentes de estos insectos beneficiosos para el control de las plagas».

Chinches, viajeras por tierra y mar

La desinfección va de los camarotes de un velero que arribó en A Coruña a los albergues de peregrinos

M. Rodríguez

«Estos días tuvimos que actuar sobre un foco de chinches de cama localizados en un barco. Tenía una ruta marcada que no permitía apenas margen, por lo que hubo que apurar la organización del servicio. Aprovechamos la escala en el puerto de A Coruña para hacer la desinsectación, fundamentalmente en los camarotes de este precioso velero de bandera polaca de tres palos y 30 metros de largo, que fue construido en 1916 y hace funciones de barco escuela». Esto explican desde la empresa Arumia, ubicada en el polígono de A Grela [camino de A Grela al Martinete] que realiza «todo tipo de tratamientos para el control de plagas». 

En este caso fue en el barco Kapitan Borchardt y «para la eliminación de las chinches de cama utilizamos fundamentalmente el aspirado meticuloso de aquellos puntos que se determinan críticos, así como la aplicación de vapor seco para conseguir el exterminio mediante temperatura, que acompañamos en algún punto con insecticida dadas las condiciones concretas de realización del trabajo, que nos obligaban a lograrlo en un plazo de tiempo tasado». Con ello, a las pocas horas el velero pudo seguir ruta dejando en tierra las chinches, unos insectos que se alimentan básicamente de sangre caliente, de humanos o de animales, y cuyo ritmo de reproducción no cesa en el invierno.

En las empresas del sector constatan un aumento de chinches (chinche de la cama), algo que consideran sorprendente porque en teoría estaban casi extinguidos. Además coinciden al mencionar como uno de los espacios donde más se suelen encontrar a los albergues de los caminos de Santiago. «Las cucarachas y los chinches son muy problemáticos porque, sin quererlo, el peregrino los lleva de un sitio a otro en los zapatos, en la mochila, en un chaquetón o en una bolsa», explican desde una de las empresas. Esta situación obliga a mayores controles sanitarios.

El rechazo a las plagas de bichos es muy habitual en casos como los roedores o las cucarachas; la presencia de una rata gris puede provocar más de un susto. Pero hay casos sorprendentes como el que tuvieron que solventar desde Plaguiboom y que relata Manuel García, su responsable: una mujer encontró una araña en su vivienda y «se fue a un hostal porque tenía aracnofobia, le daban pánico las arañas. Dejó la casa y no volvió hasta que estuvo perfectamente desinfectada».

Otro caso sorprendente que comente García les ocurrió con las hormigas, otras visitantes muy molestas. Evoca cómo descubrieron un hormiguero gigante en una urbanización y estaban afectados 90 chalés. Explica que la hormiga pequeña, conocida como la argentina, suele meterse en la cámara que forman las paredes de la vivienda y ahí se mantiene durante invierno porque tiene una buena temperatura. Y no lo hace siempre en la parte baja del inmueble sino que en alguna ocasión la han encontrado «en un quinto piso».

Otro dato que apunta García es que han localizado cucarachas «en domicilios particulares con una higiene perfecta». Esto se debe a que «pudo venirles en una bolsa». En la línea de plagas molestas está la mosca de la fruta de la que afirma «hay mucha».

Y con la aparición de alguna de estas plagas es cuando, según expertos del sector, «la gente se da cuenta del problema». Sostienen que la presencia de un único animal (rata, cucaracha, carcoma...) es motivo más que suficiente para llamar a una empresa. En el sector, hay alguna que se adelanta a ofrecer sus servicios con llamativa rotundidad; así, en el reverso de un calendario de bolsillo de este año publicado por www.saneacontrol.com puede leerse, sobre un fondo negro: «Matamos por encargo. Licencia para matar».