Condenados a dos años de prisión el exalcalde de Cambre y dos de sus ediles por el festival Brincadeira

El exalcalde del Cambre, Manuel Rivas Caridad, y otros dos exconcejales de su corporación, Felipe Andreu y Santiago Ríos, han sido condenados a dos años de prisión y seis años de inhabilitación para ejercer cargos públicos municipales por el delito de prevaricación y otro de malversación de caudales públicos, cometidos en la organización del festival Brincadeira Rock in Cambre, celebrado en el año 2012. También han sido condenados a pagar 160.000 euros, pero como de esa cantidad ya han sido abonados 148.333 euros, los condenados tendrán que aportar de forma solidaria otros 11.667 euros. Aunque inicialmente la Fiscalía pedía cinco años y medio de cárcel, finalmente se aplicaron los atenuantes dilaciones indebidas (ya han pasado diez años desde que se cometieron los hechos) y de reparación del daño (los acusados han ido abonando las cantidades debidas) y la condena se redujo a dos años de cárcel. 

Estaba previsto que el juicio se iniciase este lunes, a las 10.30 horas, y se prolongase durante otras tres jornadas, en la sala 2 de la Audiencia Provincial. Sin embargo, días antes Manuel Rivas llegó a un acuerdo implicando a sus dos excompañeros de corporación y en la vista tan solo se comunicó el fallo del tribunal, que dictaminó la exoneración y retirada de todos los cargos por blanqueo de capitales a las otras cinco personas y empresas implicadas en el caso, entre ellas los responsables de las compañías que organizaron el evento, que en medio de la sesión pudieron abandonar la sala junto con sus abogados. 

En el banquillo quedaron Manuel Rivas, Felipe Andreu y Santiago Ríos, que se acercaron al estrado para reconocer ante la jueza los hechos por los que estaban imputados y confirmar que aceptan la pena e indemnización solicitadas. En todo caso, el tribunal aclaró que después de los diez años de tramitación judicial y de la respuesta positiva de los acusados en reparar los daños, no será necesario el ingreso en prisión de los tres condenados, condicionado, eso sí, a que se complete el pago de las indemnizaciones. Ninguno de los tres tiene, por otro lado, antecedentes penales. 

Este proceso judicial comenzó cuando la organización política Unión por Cambre (actualmente gobierna en mayoría en el municipio con Óscar García Patiño a la cabeza) presentó un escrito en la Fiscalía denunciando supuestas irregularidades en la gestión del festival Brincadeira Rock in Cambre. La Fiscalía vio indicios de posibles delitos y se inició la investigación judicial. Se comprobó que el ejecutivo local adjudicó a dos empresas de forma fraudulenta la organización del festival y eludiendo los controles de la contratación pública para conceder a dos compañías la organización del evento de cuatro días de duración y por valor de 240.000 euros. A pesar de que había reparos tanto de la secretaria como de la interventora, el alcalde los pasó por alto y se firmó el contrato el 1 de febrero del 2012. Ese convenio obligaba a devolver los 240.000 euros asignados a la organización del festival, pero sin exigir ningún tipo de garantía o aval que asegurase el retorno del dinero. Tampoco se adjuntaba en el convenio ninguna memoria técnica que acreditase la capacidad de las empresas o su solvencia.

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