Pablo no tiene colegio

Toni Silva CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

Marcos Míguez

Sus padres ya no se podían permitir un centro privado. Desde este mes intentan entrar en uno público de Cambre. La espera ya dura una semana

16 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Pablo (nombre ficticio) aún no ha pisado el aula en lo que va de curso. A mitad del verano, sus padres repasaron la economía familiar y concluyeron que su hijo no podría iniciar el sexto nivel de primaria en el colegio privado donde estaba matriculado. La madre se puso entonces en contacto con el CEIP O Graxal para pedir plaza. «Me dijeron que quedaba una libre, y me remitieron a septiembre para formalizar la matrícula», señala la progenitora, E. N. Pero cuando el colegio reabrió las puertas de la administración tras agosto, le notificaron que otro alumno, con necesidades especiales, también había pedido inscribirse en este colegio de Cambre. Así que Pablo se quedaba fuera.

«Pero me dijeron que presentara igualmente la solicitud, que la inspectora de zona me tendría que contestar, y en caso de que me dijera que no, ella misma me informaría de qué colegio tendría una plaza vacante para mi hijo», señala la madre. El día antes de iniciarse el curso mantuvo una conversación con la inspectora. «Me dijo que debía echar otra solicitud, pero no me especificó dónde, yo no sabía qué colegio tenía plaza libre». «Le pregunté qué podía hacer mientras, y me replicó que volviera al colegio de origen, al centro privado», añade E. N. a este periódico, una versión que refutan desde la delegación de la Xunta en A Coruña.

La mujer (separada de su marido, otro de los motivos del declive económico de la familia) llegó a reunirse con el alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, quien le ofreció su ayuda para que pudiera entrar en algunos de los tres centros públicos del municipio.

¿Y qué ha hecho Pablo durante todos estos días mientras los niños de su edad acudían al colegio? «Pues acompañarme a los recados. Le invito a que dibuje, a que lea, que repase materias del curso pasado… aunque, seamos sinceros, no está precisamente montando un drama por no ir al colegio. Pero me preocupa que cuando le toque empezar, le cueste sumarse al ritmo de la clase», señala E. N.

Un día después de consultar este asunto con la delegación de la Xunta en A Coruña, fuentes de esta Administración aseguran que el tema de Pablo ya está en vías de resolverse. Actualmente, la madre está tramitando el empadronamiento en el municipio de Cambre, y todo apunta a que podrá ser matriculado en el CEIP Wenceslao Fernández Flórez, donde hay una plaza libre. «Nunca se deja a un niño sin escolarizar», insisten desde la Xunta. «Y si no hubiera plaza en ningún centro, se rompería el ratio de algún aula para que este niño pudiera entrar», añaden. E.N. se pregunta por qué no le notificaron desde el principio dónde había una plaza libre.

Pero en principio, nada es oficial. Hoy la madre, con quien no ha contactado aún la Xunta, tiene prevista una reunión con el concejal de Educación de Cambre.