Una idea de Cambre para reconducir a los que no quisieron estudiar

CAMBRE

MARCOS MÍGUEZ

El plan Prisma está orientado a los jóvenes en riesgo de exclusión

23 jun 2021 . Actualizado a las 11:21 h.

La educación reglamentaria no sirve para todos. El Concello de Cambre detectaba en el 2018 un problema de abandono y absentismo escolar entre los jóvenes. Para revertir esta situación, el gobierno local impulsó el proyecto Prisma, una iniciativa de intervención socioeducativa dirigida a personas de entre 16 y 25 años que pasan por una situación de riesgo de exclusión. «La mayoría de los participantes tienen entre 16 y 17 años y llegan con una gran desmotivación», explica la técnica responsable, María Loira, que se dedica íntegramente al itinerario. «Somos una gran familia. Siempre digo, lo que ocurre aquí, se queda en el Prisma». La formación es interdisciplinar y en el itinerario abordan temáticas relacionadas con el mundo laboral, la autoestima o la inteligencia emocional.

Vuelta a los estudios

Sandra Fernández, de 23 años, participó en la iniciativa en el 2018. Acaba de terminar el bachillerato de letras y el curso que viene comenzará una FP superior. Pero durante la ESO, «llevaba una muy mala racha y no fui una buena estudiante», señala. Por eso, cuando salió de Prisma un año después, «valoré mucho más la formación académica y cogí el bachiller con muchas ganas».

Marcos Míguez

Primero, probó la rama de ciencias para estudiar un ciclo superior de informática, como siempre había querido: «Pero finalmente me di cuenta de que prefería el de letras». Durante el itinerario cuenta que una de las cosas que le ayudó a prepararse para el futuro laboral fue una experiencia de voluntariado: «En verano, participé en una jornada en la Despensa Económica de Cambre, para repartir comida. Aprendí un montón sobre cómo tratar a la gente», explica. La joven comenta que durante toda la edición se sintió acompañada: «Cuando hacíamos diferentes cursillos y teníamos que pintar, María siempre me animaba a escoger una enseñanza relacionada con el dibujo. Decía que se me daba muy bien», concluía.

Obtención de un empleo

Una situación similar vivió Catherine Rodrígues, de Venezuela: «Al llegar a España, hace dos años, tuve muchas dificultades para retomar los estudios. Me sentía muy perdida». Por eso, se apuntó a la iniciativa de Cambre: «Me ayudó a entender cómo funcionan aquí las cosas. Por ejemplo, la educación sexual es un tema tabú en los institutos de mi país, cuando María lo trataba con total naturalidad». En su caso, y con la ayuda del programa, tiene un empleo en el sector de la hostelería: «Hice un curso de manipulación de alimentos y después me quedé en la empresa en la que realicé las prácticas».

Marcos Míguez

No solo esto, descubrió que es una persona muy creativa y al socializar con otras personas, se volvió más extrovertida. Además, los talleres en los que participó la ayudaron a decidirse sobre su futuro: «Me apunté a un ciclo de la rama sanitaria, aunque no cierro la puerta a nada». En este caso, las segundas oportunidades sí fueron buenas. La edición de este año ha sido la última, y ha estado financiada por la Xunta con un presupuesto de más de 60.000 euros. 

Por otra parte, la concejala de Benestar Social, Lúa Sanguiñedo, señala el compromiso del gobierno local por seguir impulsando este tipo de iniciativas, «coas que se consegue axudar aos mozos e mozas que están fóra do sistema educativo regrado, dándolles as ferramentas necesarias para favorecer a súa inserción no mercado laboral ou para que retomen os seus estudos».

Desde su comienzo en el 2018, María Loira ha intentado sacar lo mejor de cada uno de los 58 participantes, priorizando «sus gustos y motivaciones». La responsable insiste en la importancia del apoyo grupal: «Me emociona ver cómo se abren entre ellos y descubren que no están solos».

Pese a que el curso se centra en la formación laboral y académica, para ella es esencial tratar el amor propio: «Hubo chicas obsesionadas con su peso, ¿de qué sirve enseñarles a preparar un currículo si no tratamos todo lo que hay detrás?», planteaba.