Además del cefalópodo, ofrece platos tradicionales como el morro, la oreja, la «carne ao caldeiro» o los tigres rabiosos
18 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Araceli Pan cambió las tijeras de sus estudios de corte y confección por las de trocear el pulpo hace quince años, cuando a sus 45 se encontró con los hijos ya mayores y todavía con mucha energía y ganas de seguir en activo. «Un domingo fuimos a tomar pulpo a A Coruña porque en Cambre no había ningún sitio y allí mismo surgió la idea. Al día siguiente ya encontramos el local en el que seguimos a día de hoy», explica. Los históricos pulpeiros melidenses Ezequiel Parrado y su esposa Mercedes Rodríguez le enseñaron el oficio y ella aportó las ganas que hacen falta en una cocina y su toque personal a una carta de platos sencillos, clásicos y llenos de sabor.
La clave del éxito del pulpo que ofrece en la Pulpeira de Cambre se basa en «que el producto sea de aquí, cocerlo en agua limpia hirviendo y servirlo en el punto que quiere cada cliente, porque unos lo prefieren más cocido y otros menos». Sobre si hay que asustar al animal antes de dejarlo dentro de la olla, Araceli considera que se trata más de un mito que de algo efectivo y aboga por acompañarlo con cachelos sin que eso merme la cantidad de pulpo de la ración. «Aquí la gente paga lo que come y come lo que paga», afirma entre risas.
Desde el primer día la acompaña en «esta aventura» su amiga María Eugenia Fernández y entre las dos dan vida a una carta llena de tradición. Además del pulpo, se pueden degustar, entre otras preparaciones, raciones -también medias raciones y tapas- de oreja, morro, lacón, una carne ao caldeiro que elabora con paciencia con piezas de falda de ternera con hueso y unos tigres rabiosos con un picor que enganchan al paladar. «La carne la presento como el pulpo, con patatas, pimentón y un aceite buenísimo que tenemos y los mejillones fue idea de mi marido ponerlos en carta cuando subió tanto el precio del pulpo, y la verdad es que fue un éxito rotundo», comenta. Para cerrar la visita, nada mejor que un plato de queso con membrillo, con el clásico contraste de dulce y salado, y café de pota «de verdad, con su manga y todo».
Tras quince años al frente del negocio, reconoce que ya va siendo hora de colgar la tijera, aunque admite que echará en falta ese trato diario y cercano con el cliente cuando llegue la hora y encuentre a alguien que se quiera hacer cargo del local. Mientras tanto, seguirá troceando pulpos con maestría y alegría.
MENÚ RECOMENDADO
1/2 de tigres rabiosos.
Pulpo con cachelos.
1/2 de queso con membrillo.
Jarra de vino de la casa.
Pan.
Precio: 15 euros por persona, aproximadamente
Calle Pintor Pablo Manzano, 5 / De 12.30 a 17.00 y de 20.00 a 24.00. Los domingos solo al mediodía. Cierra los lunes / 981 675 495