Benefactores anónimos donarán dinero para arreglar la Casa Bailly

Antón S. Rodríguez CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

ANGEL MANSO

Aportarán 1,3 millones de euros previa firma de un convenio con el Ayuntamiento de Cambre

09 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El equipo de gobierno de Cambre lleva dos años trabajando para firmar un convenio con el que garantizar la rehabilitación de la Casa Bailly. «Este acuerdo está cada vez más cerca de materializarse», señala el concejal de Urbanismo y Obras de Cambre, Juan González Leirós, quien mantuvo una reunión hace unos días con unos particulares en la que se avanzaron las condiciones del futuro convenio de la Casas Bailly.

Uno de los puntos más importantes de esta propuesta se basará, precisamente, en la financiación: a través del acuerdo, varios benefactores invertirán 1,3 millones en la recuperación de esta edificación. La previsión del gobierno local es que esta partida se invierta en el exterior del conjunto arquitectónico. Por medio de esta cuantía, se espera renovar el tejado, las fachadas, entre otros elementos. Según un cálculo inicial que realizó el gobierno local, la rehabilitación completa de la edificación supondría un coste que rondaría los tres millones de euros.

«El equipo de gobierno lleva años trabajando para conservar esta pieza fundamental en el patrimonio histórico y arquitectónico de Cambre», señalan fuentes municipales. Además, esta construcción está situada en un lugar estratégico (por su conexión con la autopista y la N-VI).

Próxima firma del convenio

Según las previsiones, la formalización y puesta en marcha de este convenio podría producirse en las próximas semanas. Una vez que se concrete este acuerdo y que se ejecute la restauración de la Casa Bailly, el Concello de Cambre decidirá cuál es el uso más adecuado para ella.

Las casas de Bailly están en la Lista Roja del Patrimonio, una relación que denuncia la Asociación Hispania Nostra. Este espectacular conjunto arquitectónico de Cambre sigue acumulando años a la espera de una inversión milagrosa de más de tres millones de euros que lo saque de su categoría de ruina. Desde la Asociación Española para la Defensa del Patrimonio Cultural y Natural reconocen el extraordinario valor de ese edificio, pero lamentan su deplorable estado, que definen de «absoluta ruina». «Sufre vandalismo constante, está lleno de escombros y grafitis, y el primer piso es inaccesible».

Desde el Concello de Cambre, titular del inmueble, siguen sin encontrar una salida para este icono con vistas a la N-VI. Reiteran el elevado coste de la rehabilitación, inasumible ahora y en el futuro, quizá pendiente de despertar el interés de alguna iniciativa privada (y millonaria).

En lugar de acumular soluciones, esta casa ha ido acumulando asaltos y, sobre todo, incendios. En agosto del 2012 los bomberos acudieron a estas tenebrosas casas para apagar el cuarto fuego de los últimos cinco años, esa vez provocado por una colilla en un colchón. Eran las consecuencias de la invasión del mundo okupa y el botellón en una casa que genera serio peligro a los que se atreven a adentrarse en ella. Ya hace mucho tiempo que el Concello renunció a seguir tapiándola, ya que los vándalos derriban los cierres una y otra vez.

Hace cuatro años, el gobierno local de Cambre otorgó a esta zona, a través del plan general de ordenación municipal, el nivel de protección ambiental, el más bajo de los previstos, según apostilla Hispania Nostra, y que apenas implica la limpieza de vegetación, la retirada de árboles y arbustos, y el vallado del complejos, inventariado de los restos hallados y la consolidación de estructuras.