Para las víctimas de los robos en Cambre, la banda pensó que la casa estaba vacía
30 oct 2019 . Actualizado a las 13:50 h.Ya han pasado varias horas desde que tres hombres encapuchados se colaran en varias casas de la urbanización de Espíritu Santo y la vida, aun con el susto en el cuerpo, ha vuelto a la normalidad. Uno de los afectados, David García, narró su experiencia en el programa Voces de A Coruña de Radiovoz. A las diez de la noche del domingo, cada uno de los miembros de la familia se encontraba en su habitación, la alarma estaba conectada y las puertas cerradas. «Oí la alarma pero no le di importancia, pensé que era mi hijo que había bajado a la parte inferior de la casa», explicó David. «Pero a los ladrones también les dio igual la alarma, estoy convencido de que pensaban que no había nadie en casa», añade. «Por eso, cuando entraron en la habitación de mis hijas, donde una estaba estudiando en un pupitre y la otra estaba en cama, se asustaron tanto como ellas y salieron en estampida, como ñus en una cacharrería», señaló David, quien tuvo que atemperar a su hijo, de 16 años, que quería salir tras los ladrones para alcanzarlos.
Al propietario de esta casa, de la que los ladrones no pudieron llevarse nada (la banda había asaltado antes otras dos), le sigue llamando la atención el sigilo con que actúan. «Forzaron alguna ventana para entrar, pero ni nos enteramos, se mueven en total silencio», indica. Además, asegura haber comprobado el exitoso funcionamiento de su sistema de alarma. «Las cámaras se activan cuando salta, y desde la central observaron que entraban varios hombres, y al momento dieron aviso a la Guardia Civil y la Policía Local, incluso el 112 se personó ante mi casa, actuaron con muchísima diligencia, pero claro, los ladrones ya habían escapado», dijo. Ellos avisaron a los vecinos de las casas asaltadas, entre ellos Camilo Leal, que en ese momento se encontraba en Betanzos. Al llegar comprobó que le habían robado oro y dinero después de que la banda accediera por una de las ventanas retorciendo incluso la antena parabólica.
Los asaltos a viviendas se están multiplicando en la zona durante las últimas semanas. Además de los robos en Cambre, y Culleredo, donde asaltaron dos chalés cuando sus dueños estaban fuera, también se han registrados entradas en Oza-Cesuras, Bergondo, y varias en las afueras de Betanzos, en la zona de Castro-Pontellas. También los amigos de lo ajeno se han cebado con las urbanizaciones de A Zapateira este año.