Los fragmentos pertenecen a la cúpula con motivos marinos de los baños públicos
03 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La arqueóloga y restauradora Victoria Folgueira inició a principios de este mes la recuperación y consolidación de numerosos fragmentos inéditos pertenecientes a la cúpula de los baños públicos que hubo en Cambre durante la época romana. Pues bien, esta semana terminó los trabajos encomendados por el Concello de Cambre, con unos resultados, cuando menos, sorprendentes y optimistas. «Cuando comencé no sabía muy bien lo que me iba a encontrar. Pero aparecieron algunas piezas muy interesantes, como este conjunto en el que se aprecia el lomo de un pez y la cabeza de otro», explica Victoria Folgueira.
Comenta que todos los fragmentos estuvieron envueltos en gasa desde la primera excavación, con mucha tierra adherida y zonas bastante erosionadas. Por ello tuvo que esmerarse especialmente en limpiar cada pieza, reforzar los reversos con una base firme de mortero y malla de fibra de vidrio así como estabilizar los dibujos. «Aunque son fragmentos que están muy deteriorados, este conjunto es de lo más relevante que he encontrado, porque se aprecian las figuras de dos peces que formaban parte de la decoración con motivos marinos en la cúpula de los antiguos baños. Quizás este conjunto se pueda preparar para su exposición en el museo», explicó.
Más de un millar de fragmentos
La arqueóloga confirmó que revisó, trató y consolidó más de un millar de fragmentos que conformaban las paredes y techo de los antiguos baños romanos. «Limpié todas las piezas y les apliqué un tratamiento para evitar que se deterioren más. Fue algo muy básico, con el objetivo de consolidarlas, para volver a embalarlas a la espera de una segunda actuación». En este sentido, el concejal de Cultura, Ramón Boga, confirmó que la idea del gobierno local es lograr ayudas para subvencionar una segunda fase que permita unir las piezas como si de un puzle se tratara. «Esa segunda intervención, aunque no lo parezca, será más compleja y llevará más tiempo. Porque se trata de extender todas las piezas e intentar unirlas. Es un trabajo muy lento y, a veces, consiste en estar horas y horas simplemente mirándolas», explicó Victoria. En todo caso, dice que tras revisar cada una de ellas, ahora se hace una idea de qué tendría que buscar: «Sé que estos tonos verdes, por ejemplo, también están en los dibujos de los peces y que pueden formar parte de la bóveda de cañón; mientras que estas otras, con tonos más rojos, puntos, líneas, y formas geométricas, pueden ser de las decoraciones de las paredes, que imitaban al mármol...», indica.