La Xunta sigue adelante con su plan de la vía Ártabra y adjudica las obras

Antón S. Rodríguez CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

CESAR QUIAN

Aprueba el proyecto de 23 millones para el trazado al que se opone Cambre

22 jun 2019 . Actualizado a las 22:09 h.

La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade adjudicó  las obras de la primera fase de prolongación de la vía Ártabra hasta la autopista AP-9, es decir, el tramo entre la N-VI (a la altura del kilómetro 584) y la carretera autonómica AC-221 (San Pedro de Nós-Mabegondo). La inversión prevista es de 23 millones y los trabajos han sido asignados a la UTE Arias Infraestructuras, Construcciones Taboada y Ramos, y Francisco Gómez y Cía. El plazo de ejecución es de 36 meses.

La consellería confirma así el plan anunciado y siempre contestado por el Concello de Cambre, ya que esta intervención, atraviesa y afecta al humedal de A Gándara. La propuesta de su alcalde, Óscar García Patiño, era dibujar la ruta por la zona de Cuatro Caminos.

De este modo, el departamento de Infraestruturas procederá entre el 19 y el 24 de julio al levantamiento de actas de ocupación de los terrenos necesarios. «Esta nova actuación nesta estrada libre de peaxe dá continuidade ao tramo actual en servizo da vía Ártabra entre O Castelo e a estrada N-VI, e xa prevé a súa continuidade até a AP-9, que requerirá da autorización do Ministerio de Fomento», señala Ethel Vázquez.

La Xunta recuerda que en este contrato ya incluye la posibilidad de ser modificado para ejecutar la segunda fase de obra y llegar hasta la autopista «en canto o Ministerio de Fomento autorice a conexión, cun investimento total de 35 millóns de euros». Las obras de la primera fase rondan los tres kilómetros (2,7). El proyecto también recoge la remodelación del enlace de conexión de la vía Ártabra con la N-VI, donde hoy se dibujan dos grandes glorietas incrustadas y con un acusado peralte en forma de 8. El nuevo enlace contará con tres niveles. En el nivel actual se ejecutará una glorieta en la que se encontrarán los ramales de salida y entrada en la vía Ártabra y la carretera nacional, de tal modo que la Ártabra cruzará por debajo de la rotonda. Y sobre ella pasará la N-VI, en un viaducto con dos carriles por sentido y una longitud de 1,2 kilómetros.

Las obras se completan con otro enlace, el de la carretera AC-221 y la conexión con el polígono del Espíritu Santo, donde se construirá otra glorieta sobre la que cruzará una nueva autovía mediante un viaducto. Desde la glorieta se accederá a la AC-221 y al polígono con un nuevo vial de un carril por sentido y poco más de un kilómetro de longitud.

Tras no convencer a los técnicos ni políticos de la Administración autonómica, el Concello de Cambre presentó en febrero una medida cautelar para la no ejecución de las obras entre el polígono industrial del Espíritu Santo y la AP-9, ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). La petición llevaba adjunto el estudio firmado por un biólogo que destacaba el gran valor medioambiental de los humedales de A Gándara.

Pero el juzgado dictó recientemente una resolución contraria a Cambre y el Concello volvió a recurrir. «No entendemos la dislexia de la Xunta», apunta el alcalde, Óscar García Patiño. «Mientras una Consellería afirma que el río Gándara es una parte fundamental de la infraestructura verde, otra traza la vía que lo destroza». Desde el Ayuntamiento cambrés aseguran que seguirán denunciando la deficiencia del proyecto, así como la previsión de eliminar la entrada y salida en Cecebre, colocar peajes en A Gándara y no ofrecer ningún servicio a los vecinos de Cambre. «Y no se garantiza la continuación a la A-6 por lo que el área metropolitana quedará mermada en sus ejes principales», añade García Patiño.