Disfrutar de la ría desde una piragua

Patricia García Lema
Patricia García A CORUÑA

CAMBRE

patricia garcia

El Club Naútico de Cambre enseña a los más pequeños a conectar con la naturaleza a base de remo

23 abr 2019 . Actualizado a las 08:27 h.

Domingo, once de la mañana, empieza el revuelo en el pequeño local del Club Náutico de Cambre: es hora de ponerse el neopreno, sacar las piraguas y empezar a entrenar. Desde la pasarela de madera que da acceso a la ría en O Temple, Benito Santana, el presidente del club, intenta poner orden: «¡Por ahí no!», le indica a uno de los pequeños. Benito es un hombre de ría: «Llevo remando desde los noventa. Son 28 años en el club». Las piraguas forman parte de la estampa de O Burgo, aunque Benito se muestra modesto: «Tanto como un símbolo no somos, no es como en Ribadesella, pero sí llevamos un montón de tiempo». Con él está un pequeño grupo de aprendices. «Empiezan a partir de los 9 años, normalmente después de participar en un curso de verano, que es cuando se suelen enganchar». Reconoce que el aspecto de la ría a veces «tira para atrás a los padres, pero la ría está en condiciones para la práctica de deporte». Benito se considera «una persona de agua» y le gustaría «que hubiese más gente vinculada al agua». «Aquí hay un montón de viviendas, pero mucha gente no se identifica con la ría», asegura mientras señala un bloque de edificios en O Temple. «Cuanto más abras el espacio natural a los vecinos, más conciencia creas, y permites que todo el mundo disfrute del medio», apunta. «Tenemos de todo, desde niños hasta jubilados que vienen porque dicen que siempre nos ven pasar y tienen curiosidad, que quieren ver la ría desde otra perspectiva, ir en la piragua a ver pájaros», cuenta Benito. Y es esa imagen desde el agua la que también engancha a los niños: «Les impresiona mucho cuando pasan por debajo de un puente, verlo por el otro lado».