Cambre recicla piedras procedentes de demoliciones para obras municipales

Elena Silveira
Elena Silveira CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

E. S.

El Concello acumula el material en una parcela en el polígono de Espíritu Santo

02 feb 2019 . Actualizado a las 15:56 h.

Reducir, reciclar y reutilizar. El Concello de Cambre está aplicando esta máxima medioambiental en muchos de sus proyectos urbanísticos y ha empezado a reservar y seleccionar piedras y sillares de cantería de demoliciones para obras municipales.

El material ya se ha empezado a acumular en una parcela del Concello en el polígono de Espíritu Santo y, a medida que sea necesario, las piedras se irán trasladando a una obra u otra. «Esta medida no solo supone una ventaja medioambiental, sino que también supone un ahorro económico porque no hay que comprar piedra nueva y, además, tampoco hay que pagar por depositar estos restos en un vertedero autorizado», explicaron técnicos municipales. Aclararon que no todo el material de los derribos se puede aprovechar, pero sí gran parte. «En general son piedras de granito y de buena calidad, óptima para cierres, muros de contención y, por ejemplo, elementos ornamentales en parques y jardines», concretaron.

En la parcela municipal de Espíritu Santo ya hay acumuladas toneladas de material de derribo procedente de las demoliciones efectuadas recientemente en la rúa Balado (en el centro de Cambre), de la antigua nave industrial de A Telva (Sigrás) que corría riesgo de derrumbe, de las conocidas como placas de Sigrás y de la antigua casa de los Molina, junto a la casa consistorial. «Seleccionar tiene un coste, pero al tiempo son miles de euros los que se ahorra el Ayuntamiento. Es muy ventajoso reutilizar porque, además, la piedra suele ser muy buena», confirmaron.

La primera obra que se ejecutará con las losas y sillares reutilizados será en la parroquia de Cela para el entorno del nuevo centro social. Ya se ha llevado hasta allí una parte de los elementos y se aprovecharán para hacer unos muros de contención escalonados de una altura aproximada de un metro, así como una glorieta bajo el cruceiro, que permitirá poner en valor esta pieza pétrea. No obstante, algunos vecinos mostraron su preferencia para que se traslade el cruceiro unos metros, retirándolo de la carretera. Según comentan, de esta forma se eliminaría el riesgo de que sea derribado por un vehículo, algo que ya ocurrió con otra pieza similar situada en una intersección en Obra de Pano, en el término municipal de Bergondo.