El Concello aclara que no se eliminarán zonas verdes y que se hará «lo que diga la mayoría»
28 ene 2019 . Actualizado a las 16:14 h.Vecinos residentes en el entorno de la plaza Europa, en el centro urbano de Cambre, han mostrado al gobierno municipal de forma oficial y por registro su malestar por el proyecto de reforma que el Concello pretende llevar a cabo en esta zona, anexa a la casa consistorial.
Los vecinos aseguran estar «en claro desacuerdo» con las obras propuestas y consideran que no suponen ninguna mejora para los residentes en la zona «y tampoco para el resto del pueblo».
Ante esta situación, los promotores de la petición también solicitan a los representantes municipales que se abra una mesa de diálogo para tratar un posible replanteamiento del proyecto. El objetivo es que se puedan realizar las mejoras de accesibilidad que sean necesarias «sin que estas supongan graves modificaciones en la estructura original de la plaza».
Algunos vecinos explicaron que el proyecto que pretende llevar a cabo el gobierno municipal reduciría las zonas verdes y el mobiliario urbano, y que las sendas previstas «no tienen sentido». En concreto se refieren a la senda que se proyecta hacia las escaleras de la parte derecha de la plaza y que comunican con el local donde tiene su sede la Omix. «Ese sendero, por ejemplo, nos parte la placita y prácticamente nadie usa esas escaleras», indican. Esta comunidad residencial, en la que están agrupados ocho portales de viviendas, anuncia que ante la falta de información por parte del gobierno local y la falta de voluntad de entendimiento tienen previsto iniciar movilizaciones y otros actos de protesta. Por otro lado, los residentes explican también que el cuidado actual de esta plaza deja mucho que desear: «Cada día es peor el servicio de mantenimiento. Nos tuvieron a oscuras todo el año y la última vez que cambiaron los focos para iluminar los árboles todavía no existía la tecnología led». Se quejan también de que la limpieza de aceras es mínima y que la poda de los árboles también «brilla por su ausencia y esperan a que se sequen».
Los responsables municipales confirmaron que a principios de mes mantuvieron una reunión con algunos de los residentes en la zona y que, en ese encuentro, la mayoría mostró su conformidad con el proyecto. En todo caso, y para solventar cualquier duda, el Concello convocará a todos los vecinos afectados a otra reunión para que exponer nuevamente las obras previstas. «No hay ningún problema en incluir las modificaciones que se estimen oportunas. Pero se hará lo que diga la mayoría de los vecinos y de forma consensuada», indicaron desde el gobierno local. También aclararon que el proyecto no prevé reducir las zonas verdes: «Todo lo contrario, habrá más áreas ajardinadas. Lo que se pretende es una reorganización de los espacios para mejorar las condiciones de accesibilidad», indicaron.
Los responsables municipales recordaron que ya hay una partida de 36.000 euros con fondos de la Diputacion consignada para financiar este proyecto. Y que está obra forma parte de un proyecto más amplio que pretende ampliar las zonas peatonales y ajardinadas así como mejorar la accesibilidad en todo el entorno de la Iglesia de Santa María y la casa consistorial».