El plan de emergencia prevé que Cecebre pueda desembalsar el agua en dos horas

Elena Silveira
Elena Silveira CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

CESAR QUIAN

Obliga a instalar sirenas de aviso a la población ante posibles situaciones de riesgo

15 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué pasaría si la presa de Cecebre se colapsase? ¿Cómo se enteraría la población de que hay una situación de emergencia? ¿Qué habría que hacer? Todas estas posibilidades, y muchas más, se recogen en el Plan de Emergencia de la presa de Cecebre que técnicos de Augas de Galicia, la Dirección Xeral de Emerxencias y Emalcsa presentaron ayer en el salón de plenos de Cambre a los alcaldes de este municipio, Óscar García Patiño, y al de Culleredo, José Ramón Rioboo. Los regidores aprovecharon para demandar la limpieza del curso del río, «colmado de árboles, ramas y otros desechos» que impiden, según explicaron, el curso normal del agua.

Los técnicos precisaron que las diferentes legislaciones, tanto estatales como autonómicas, obligan a tener este tipo de planes especiales para prevenir situaciones de riesgo y comunicar e informar de las posibles incidencias a la población afectada. Y, una vez elaborado el documento base, ahora los dos ayuntamientos deberán elaborar otro plan de actuación municipal que posteriormente pasará a integrarse en el presentado ayer por la mañana en Cambre.

Solo para averías muy grave

El plan de emergencia, que se activaría en caso de roturas o averías muy graves, establecerá los diferentes recursos humanos y materiales con los que se pueden controlar los factores de riesgo «que puedan comprometer la seguridad de la presa», así como la puesta en marcha de los servicios «que intervengan para proteger a la población en caso de una rotura o avería grave y posibilidad que la población afectada adopte las medidas necesarias de autoprotección». Una de esas medidas, y que deberá instalar Emalcsa como empresa encargada de la gestión de la presa de Cecebre, será la colocación de sistemas automáticos de aviso a la población, es decir, sirenas con señales acústicas y lumínicas, a lo largo de toda la zona inundable del río Mero. Aunque su ubicación y el número de dispositivos todavía está por determinar, los técnicos precisaron que serán «bastantes» y en lugares visibles. Los planes locales también precisarán ahora la delimitación de las zonas inundables y el tipo de afectación que podría tener en inmuebles y población.

Otra de las medidas que se adoptarán al amparo de este plan de emergencias será la implantación de una sala de emergencias y sistema de comunicación directa entre Augas de Galicia y los equipos de emergencia y seguridad de cada ayuntamiento. Esta dependencia, que se situará junto a la presa, albergará los sistemas tecnológicos digitales que lanzarán las señales de alerta, tanto a los indicadores junto al río como a las centrales de la Policía Local y de Protección Civil.

Entre las actuaciones previstas también se incluye la elaboración de un plan de comunicación y formación, con la distribución de dípticos informativos entre la población.

La presa, en buen estado

Los técnicos insistieron en que el proyecto presentado ayer responde a una obligación legal y que el estado de conservación de la presa de Cecebre, que data del año 1976, es «perfecto». De hecho, la estructura cuenta con unos medidores que se consultan a diario y, ante una mínima incidencia, saltarían los marcadores y se detectaría al instante. En este sentido, los expertos llamaron a la tranquilidad e indicaron que este tipo de episodios son improbables a día de hoy debido a los medios existentes para la detección de anomalías. Así, en caso de que se produjera este colapso en Cecebre, los cálculos técnicos estiman que la presa tardaría dos horas en desembalsar toda su agua hasta el mar, estando al cien por ciento de su capacidad. «Pero esta es una posibilidad entre millones», indicaron. Es decir, lo probable es que haya grietas, pero no la rotura completa de la estructura. Eso, según aclararon, podría deberse a causas externas, como la explosión de una bomba o, por ejemplo, una catástrofe como la colisión de un avión contra ella.