«Cada día hay amagos de atropellos y coches que van en dirección contraria»

Elena Silveira
Elena Silveira CULLEREDO / LA VOZ

CAMBRE

Elena Silveira

Vecinos y trabajadores denuncian la inseguridad en la rotonda de O Raxo, en O Burgo

04 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Mario lleva doce años viviendo frente a la conocida como rotonda de O Raxo, en O Burgo. Se trata de una zona con una intensidad de tráfico muy alta, ya que en ella confluyen la AC-213, de titularidad autonómica, y la DP- 3103, dependiente de la Diputación. Explica que si deja las ventanas de su casa abiertas el ruido puede ser infernal, casi tan molesto como cuando los aviones aterrizan o despegan de Alvedro. Y con solo cerrarlas ya siente alivio: «Hace tiempo que cambiamos las que teníamos antes, que dejaban pasar el frío y el ruido, por estas que aíslan muchísimo más. De hecho, son mejores que las que están poniendo por lo de la huella sonora», explica. Desde su casa comprueba a diario los líos de tráfico que se forman en la rotonda, sobre todo en hora punta. Y explica: «Lo que pasa es que muchas veces no se respetan los semáforos y los conductores de los coches, al girar hacia la rúa Alexandre Bóveda, pierden visibilidad. Deberían eliminar esa caseta que hay en la esquina de la plaza de Galicia». Dice también que son habituales los atropellos «porque la gente cruza por donde no debe» o porque lo hacen cuando el semáforo está rojo para los peatones. «Es que tarda mucho», justifica a los temerarios.

Otra vecina del mismo inmueble incide en que los vehículos que bajan por la rúa Alexandre Bóveda lo hacen «muy rápido» y que en ocasiones se saltan los semáforos. «Aquí hay muchos atropellos. Hace poco se llevaron por delante a una señora que estaba cruzando», explica.

Coches en dirección contraria

Los empleados de la empresa Grupo Liñagar también tienen una vista privilegiada de lo que pasa en el cruce. A través de los grandes ventanales que hacen esquina ven «de todo», según explican. «Mucha gente se queda algo más en la oficina porque si sales a las siete de la tarde puedes estar cuarenta minutos en un atasco hasta llegar a O Seixal». Explican que el colapso no solo se centra en la rotonda de O Raxo, sino que todas las vías que atraviesan O Burgo y O Temple sufren el mismo proceso. «Yo intento aparcar de forma que el coche quede en dirección salida, porque si tengo que ir a darla vuelta a alguna rotonda me eternizo», explica una empleada. Confirman que dentro del local no notan el ruido constante del tráfico, pero sí oyen los frenazos: «Cada día hay amagos de atropellos y es habitual ver coches que suben en dirección contraria. No sé cómo hacen, pero suben desde la avenida de A Coruña hacia Alexandre Bóveda». En este sentido, creen que una mejor señalización ayudaría a evitar estas confusiones. Y, para mejorar la seguridad peatonal, trasladar el semáforo que hay en Alexandre Bóveda, junto a la rotonda de O Raxo, un poco más abajo. Pilar, que tiene una tienda de regalos en la avenida de Galicia, explica que la bifurcación con la avenida de A Coruña también es caótica. «Los camiones no giran y tienen que pisar línea continua. Yo, por si acaso, siempre cedo cuando voy en coche», asegura. A pesar del ruido, la puerta de su comercio siempre está abierta. «Es blindada, pesa mucho, y sino los clientes no pueden abrirla o cerrarla». Dice que el sonido constante del semáforo y los cláxones de los coches no le molestan. «Ya estoy acostumbrada», comenta con resignación.

Residentes en la zona afirman que convivir con el intenso tráfico «no es agradable». «Genera humo, ruido e inseguridad. Pero tienes la ventaja de tener todos los servicios a mano», explica Esther, que vive en el entorno de la plaza de Galicia. Propone, entre otras soluciones, que se modifiquen sentidos de circulación y que se dé una salida óptima hacia la N-550 alternativa a la Costa da Lonxa. «Si hubiera un desvío por Acea de Ama la rotonda de O Raxo no estaría tan colapsada», explica. Y añade que se podría potenciar la conexión con Cambre a través de la N-550, Almeiras y Sigrás. «No hay una malla viaria de calidad y que aporte alternativas rápidas», indica.

El Concello de Culleredo aplicará medidas para mejorar la seguridad viaria en la zona, como retranquear el semáforo próximo a la rotonda, instalar más vallas protectoras y reforzar la señalización semafórica.