Cecebre se recupera y deja en suspenso el bombeo de Cerceda

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

CAMBRE

EDUARDO PEREZ

Aún en alerta por sequía, Emalcsa y Augas concluirán el proyecto técnico de la captación para una eventual emergencia

22 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Sostienen los climatólogos y las proyecciones sobre calentamiento global que la sequía ha venido para quedarse, pero a escala local la tregua que ha concedido en las últimas semanas podría motivar un cambio de planes e incluso revertirlos. Hace exactamente un mes, el 22 de noviembre, Emalcsa y Augas de Galicia anunciaban el bombeo urgente de agua del lago artificial de As Encrobas hacia el río Barcés para contener la penuria de Cecebre. El embalse se encontraba al 36 % de su capacidad, solo ocho puntos por encima de su mínimo histórico (registrado en diciembre del 2007), y en previsión de males mayores la compañía municipal y el organismo autonómico anunciaron la elaboración «coa máxima celeridade» del proyecto técnico para la captación provisional. El estudio se realizaría en pocas semanas, según fuentes de Emalcsa, para bombear cuanto antes, pero con todas las garantías ambientales, la cantidad necesaria para equilibrar el desfase de Cecebre, que entonces recibía 700 litros por segundo del Mero y el Barcés, y enviaba 1.200 litros para consumo del área metropolitana.

Un mes después, como el enunciado de la teoría del caos que empieza con el aleteo de una mariposa en Brasil, las condiciones iniciales han cambiado casi por completo. Los técnicos de Emalcsa y Augas de Galicia siguen adelante con el proyecto de bombeo, con menos celeridad de la prevista y también con una probabilidad menor de que la captación se lleve finalmente a cabo.

El estudio se concluirá y quedará listo para una eventual emergencia. Pero a pesar de que la situación no permite levantar aún la alerta por sequía decretada por la Xunta, la altura del embalse se ha recuperado muy por encima de las expectativas y ayer se encontraba al 45 %, en el nivel de mediados de octubre. Hace solo dos semanas las reservas estaban al 33 %; cuatro días después, el 10, llegaba la ciclogénesis Ana y subía la lámina del pantano al borde del 40 %.

Sin premura, los equipos de las dos compañías públicas avanzan en la obra de gran envergadura que abordarán en el 2018 y para la que Emalcsa ya ha consignado una partida en sus presupuestos: la canalización subterránea desde el lago de As Encrobas hasta el cauce del Barcés para reforzar el abastecimiento de la ciudad y la comarca, que quedará garantizado en los próximos cien años. La infraestructura, que se licitará a lo largo del 2018, requiere una inversión de ocho millones de euros y está vinculada a la que ya se conoce como 5.ª concesión de Emalcsa, que pretende la gestión ambiental del entorno de As Encrobas -a la manera de Cecebre- para blindar los usos de potenciales riesgos para la calidad del agua.