La jueza impone a Rivas una fianza de 160.000 euros por el Brincadeira

Elena Silveira
e. silveira CAMBRE / LA VOZ

CAMBRE

GUSTAVO RIVAS

Instrucción número 8 requirió al exalcalde de Cambre para que haga el ingreso ante un posible embargo de sus bienes personales

03 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuatro años después, la celebración del festival Brincadeira en Cambre sigue dando quebraderos de cabeza. Especialmente al exalcalde y actual portavoz del PP, Manuel Rivas. El último episodio en este «culebrón» musical es que la magistrada del juzgado de Instrucción número 8 ha dictado una providencia en la que requiere a Manuel Rivas Caridad a que aporte una fianza de 160.000 euros, «para cubrir las cantidades que faltan por recuperar en los presentes autos». Se trata de una medida poco usual dado que el procedimiento todavía está en diligencias previas (aún no se ha abierto juicio oral) y que se trata de una elevada cantidad de dinero reclamada a una persona que no tiene antecedentes penales. A través de esta providencia, la jueza da un plazo de dos días a Manuel Rivas para que haga efectiva la cantidad. En caso de que no lo haga, «se procederá al embargo de bienes de su propiedad en cantidad suficiente para cubrir la misma», indica en la notificación.

En todo caso, Rivas dispone de tres días para interponer el recurso de reforma correspondiente ante el mismo órgano judicial. Un recurso que, según confirmó el propio portavoz del grupo municipal del PP, se presentará de forma inmediata.

Un festival celebrado en el 2012

El festival Brincadeira se celebró en agosto del 2012 fusionado con el Rock in Cambre, y con un cartel encabezado por la mítica banda de rock Status Quo, secundado por grupos como Calle 13 y Tito & Tarántula. Se habilitaron varias parcelas para instalar los cuatro escenarios, una zona de acampada e incluso se reforzaron las líneas de autobuses para facilitar la comunicación con A Coruña, donde también se celebraba el Noroeste Pop Rock. La previsión era que asistieran al evento 40.000 personas a lo largo de los cuatro días, pero esta cita ni siquiera superó los 20.000 asistentes.

Tampoco se recuperaron los 240.000 euros invertidos por el Concello de Cambre en el evento. Tan solo 80.000. Y, ahora, el juzgado hace responsable directo de las pérdidas al exalcalde de Cambre, pidiendo que ingrese los 160.000 euros restantes.

Así, en el 2013 UxC denunció ante la Fiscalía supuestas irregularidades cometidas por el gobierno local en la gestión del convenio, firmado en enero del 2012 con las empresas promotoras, LP45 e Iceberg. Entre otras cosas criticaban que el convenio se hizo sin procedimiento administrativo y con informes municipales en contra. El juzgado abrió diligencias previas y llamó a declarar a Rivas el pasado mes de marzo.

«Pudo haber un error administrativo, que no discuto..., pero yo no me llevé dinero»

El diputado del PP y exalcalde de Cambre, Manuel Rivas, recibió ayer mismo la notificación del juzgado. En realidad, como aclaró, la tenía su abogado. Acogió la noticia «con sorpresa» y considera que ese aval «no tiene razón de ser». Cree que la petición de la jueza lo deja en una situación «de indefensión total» y que, al ser una providencia, posiblemente se basa en la petición de la Fiscalía.

Aparte de considerar desmesurada la petición de que ingrese 160.000 euros en efectivo, Manuel Rivas añade que esta medida «te destroza la vida», ya que pone en duda «mi trayectoria profesional y personal, que siempre ha sido intachable. Todo esto me coge fuera de lugar», admitió. Sobre la gestión que realizaron él y su equipo del festival Brincadeira, reconoce que empieza a pensar «que pudo haber algún error administrativo, que no discuto..., pero yo no me llevé dinero del festival a mi casa. Todo el dinero se gestionó a través de una cuenta bancaria, se celebraron los conciertos y después hubo un reconocimiento de deuda». Aseguró que reclamó la deuda a las empresas promotoras y que, incluso, se hizo un programa de pagos con aval. «Aunque no de las pérdidas», puntualizó. «Y ahora me hacen responsable de todo ello», lamentó. «Tiene que haber algo detrás, porque no he cometido un delito. Yo no me llevé dinero».