El director del centro y los padres dicen que la situación es «inadmisible»
29 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los problemas en los comedores de algunos colegios de Cambre no se han solucionado. Es más, según algunos padres, se han agravado. Así lo explican madres y padres de alumnos del CEIP Portofaro, donde el pasado martes tuvieron que recurrir a Telepizza para poder ofrecer este servicio al segundo turno del comedor.
Según indicaron los padres, la explicación que les dieron en un primer momento en el colegio es que un niño pequeño, en un descuido, tiró al suelo una de las marmitas de lentejas que estaban listas para emplatar. Sin embargo, el director del centro, Antonio Gil, aclaró que el problema fue que dos barquetas donde venían las lentejas tenían mal olor y estaba avinagradas, por lo que no se pudieron servir. Ante el imprevisto, los responsables del centro decidieron optar por una vía rápida y encargar 20 pizzas medianas de jamón y queso al Telepizza que está ubicado en O Temple. La comanda, que costó 99 euros, permitió salir del paso a los responsables del servicio de comedor, pero algunos padres creen que el problema del pasado martes es solo la punta del iceberg. «Muchos tenemos un cabreo monumental. Pero no solo por esto, sino porque la situación lejos de mejorar ha empeorado. Los niños llegan a casa con hambre, se quejan de que los utensilios suelen estar sucios, de que la comida está mala o no les gusta, que se la sirven fría e, incluso, algunas veces, congelada. Así no podemos continuar», se queja uno de los progenitores.
El director del colegio reconoció que lo ocurrido el pasado martes es «inadmisible» y que se llamó a la empresa de cátering para que solucionase de forma inmediata la deficiencia. «En un principio se intentó suplir con el material que sobraba de otros colegios, pero no daba tiempo. Así que optamos por solucionarlo con pizzas, porque los niños no se podían quedar sin comer». El incidente se comunicó de forma inmediata a la Consellería de Educación que, según han confirmado, ya ha iniciado los oportunos trámites para averiguar cuál ha sido el fallo en el servicio que presta la empresa de cátering Col-Servicol, a la que pedirá explicaciones.
El director del CEIP Portofaro explicó también que desde el pasado mes de septiembre, cuando se detectaron los primeros problemas en el cátering, la empresa realiza esfuerzos para adecuar el servicio con cantidades y menús adaptados a los gustos de los niños coruñeses y también se adaptaron las instalaciones para que la logística sea más eficaz. Confirmó que él mismo supervisa y prueba el material que se sirve después de los problemas iniciales y que, «ante la más mínima duda, se desecha la comida», como ocurrió el pasado martes. «Yo mismo realizo estadillos semanales indicando el aspecto, el sabor y la aceptación de la comida. Los remito a la empresa y a la Consellería de Educación. Todos están realizando un esfuerzo importante para atender lo mejor posible a los alumnos, pero lo del pasado martes no se puede volver a repetir», explicó el director del centro.