Último viaje de A Papuxa, la pandilla más longeva de Os Caneiros de Betanzos
BETANZOS
Al cumplir 50 años deciden despedirse de una tradición que reivindican
23 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El día 18, en los primeros Caneiros de este año, la pandilla más veterana ha decidido jubilarse. Lo hicieron con la última subida en su lancha, A Papuxa, coincidiendo con el 50.º aniversario de su primera salida juntos. Juan Fernández Roel, Cheché, y Román Castro Rey hacen de memoria de un grupo que comenzó con 34 integrantes y que quedó reducido en los últimos tiempos a 12, que están entre los 67 y los 74 años.
«Éramos todos da Ponte Vella, en Betanzos, rapaces de 16 a 17 e alugábamos varios botes para ir», relata Roel. En la boda de un amigo, en el 74, decidieron que tenían que comprar una lancha para ir todas las pandillas del barrio juntas. «Levamos gastadas tres lanchas, a primeira comprámola en Ares, íamos a remos, ao cabo duns anos fomos por outra a Cariño, xa a motor, as dúas de madeira, e a terceira, xa de fibra», recuerdan y explican que su primer alumbrado fueron unos farolillos.
Todas se llamaban A Papuxa. Explican que viene de una canción popular: «A lebre aniña no monte, a papuxa na silveira, a muller de moitos homes, aniña onde ela queira...». «Cantabámola moito, foi herdada de Ángel do Lousada, un veciño que a cantaba e foi quen nola ensinou», reconoce Román, que cuenta como anécdota que hubo años que llevaban una gallina, pintada de colores, a la que procesionaban en el campo, un rito que después cambiaron por llevar instrumentos y animar la fiesta.
«Nós coñecemos todos os Caneiros, os Caneiros Caneiros e os que hai hoxe», comenta Cheché, y Román rememora que «antes levabas a comida da casa, estirabas o mantel no campo e ninguén te molestaba para nada». Tienen claro cuál prefieren y también creen que es difícil volver atrás. «A solución era paralo antes, non ten nada que ver a festa do viño cos Caneiros. Cando nós íamos, o viño bebíase e facían falta os cartos para levar un pouco», indica Román, que también explica que aún recuerda ir con su familia por el lado de Paderne, ahora impracticable «Antes había lanchas para atravesar», relata y Cheché explica que «lembramos vir á corporación da Coruña o 25 e o Club Gastronómico Rías Altas, iso perdeuse, como tamén o lanzamento de serpentinas e confetis dende as lanchas».
En la última subida junto a Cheché y Román participaron también Ana María Gende Piñeiro, Isabel Varela López, Agustín Fernández Roel, Isabel Rodríguez Centoira, Ramón Cagiao Pena, Fina López, Antonio Rodríguez Centoira, Pilar Louro, José Vázquez y Marisa Fernández. Tienen muchos recuerdos para los que ya no están y se muestran orgullosos de que son «respetados» en Betanzos. «Nós somos os que levamos máis tempo, pero hai xente que ven detrás, cinco dos nosos fillos van nunha lancha, Ceibe, e xa levan 25 anos», precisan.
«Dóenos tanto desfacernos da lancha como nos doe a separación», explica Román, reconociendo que la mantienen en el paseo de Antolín Faraldo, pero que no saben todavía si se desprenderán de ella. Los años hacen mella y explica que el uso de una escalera vertical en el malecón en el paseo para los accesos se les hace cada vez más complicado.
Dejan claro que lo se que deshace es la pandilla para subir a las jiras, pero no el grupo. Seguirán juntándose cada dos meses, como ya hacen. Este 25 lo celebrarán en tierra, comiendo en As Angustias, donde vive Román, aunque también celebran reuniones en San Pantaleón y Sueiro. Después irán al campo para no perder la tradición que siguen defendiendo.