Dos días de luto en Betanzos por Jesús Núñez, promotor de la Fundación CIEC

D. Vázquez BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

Era hijo predilecto del municipio, que hizo referente del arte gráfico

07 oct 2023 . Actualizado a las 02:09 h.

Betanzos decretó dos días de luto y banderas a media asta por el fallecimiento de Jesús Núñez, impulsor de la Fundación CIEC, Centro Internacional de la Estampa Contemporánea e hijo predilecto del municipio. Este artista multidisciplinar fundó en su casa natal un centro de referencia internacional, por el que han pasado para formarse cientos de profesionales y aficionados a las artes plásticas en general y al arte gráfico en particular.

El fallecimiento de Núñez coincide con el centenario de su casa natal, un inmueble de 1923 diseñado por González Villar en pleno centro histórico, que albergó la primera banca y casa comercial de la Ciudad de los Caballeros. Un edificio de referencia que no solo es la sede de la fundación que creó con su mujer, sino también donde concentró una importante colección artística.

Núñez, que da nombre a un premio internacional de la Diputación Provincial y a una de las salas de exposiciones del edificio Liceo de Betanzos, realizó a lo largo de su vida una ingente labor formativa y expositiva, organizando cursos y talleres, convirtiéndose en un referente en el mundo de la gráfica contemporánea. Además, desde el 2003 impulsó un máster, como complemento a unas actividades en donde también destacan las publicaciones.

Sin embargo, se va sin lograr cumplir uno de sus sueños, que su legado pasase a manos del Concello brigantino, su gran anhelo. A principios de año, la alcaldesa, María Barral, aseguraba que las negociaciones estaban en marcha y que el proceso estaba pendiente de una auditoría económica por una empresa externa, tras haberse realizado ya una artística, por personal del Museo de Belas Artes de A Coruña sobre el fondo que tiene el centro; y otra arquitectónica, por parte del técnico municipal.

La biografía de Núñez recoge que comenzó la carrera de Derecho en Salamanca, pero que la abandonó pronto para estudiar grabado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y en la Escuela Nacional de Artes Gráficas de Madrid. Amplió sus estudios en Berlín, un período que dejó una gran impronta en su estilo y donde también se aproximó a la cerámica, el diseño textil, la escenografía, el escaparatismo y la metalistería.

De Alemania se trasladaría a la Escuela de Bellas Artes de París en 1954, año en el que regresa a España y realiza su primera exposición individual en la Galería-Librería Lino Pérez en A Coruña.

Su calidad artística le fue reconocida con distintos premios, entre los que destacan el II Certamen Nacional de Artes Plásticas de Madrid (1963) y el primer premio de arte en estampación de la Exposición Nacional de Arte Contemporáneo de Madrid (1970).

De Núñez destacan en Abanca, una de las instituciones que cuenta con obras suyas en su colección, que es «un artista polifacético y con afán investigador, además del grabado, ha cultivado la pintura, la escultura, el tapiz y el diseño textil, la orfebrería y el mural».

«A nivel técnico, destaca por un fuerte componente constructivista con trazas informalistas, por su lejanía respecto a las formas figurativas, y expresionistas en la manera en que las materializa. Desde sus primeras aguatintas y planigrafías aborda combinaciones de xilografía, litografía, punta seca, fotografía o reproláser. Además hace gala de un eclecticismo técnico que le permite abordar imágenes innovadoras y lejanas de cualquier planteamiento clásico del grabador y profundiza en lo que él denomina “esculturas gráficas”», explican sobre su producción gráfica.