El Concello prevé que se puedan beneficiar edificios de la zona histórica
15 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las comunidades energéticas se están convirtiendo en un revulsivo en la comarca coruñesa. Ya se anunciaron proyectos de este tipo desde Vilarmaior, Arteixo y Abegondo. En el primer caso la impulsará la asociación de vecinos A Armonía, mientras que en Arteixo será mediante una cooperativa impulsada por Repsol y Krean (Grupo Mondragón), en la que el Concello parte como colaborador, y en Abegondo partió del propio consistorio la creación de una en San Tirso de Mabegondo y están en marcha otras dos en el núcleo de San Marcos. A esta apuesta por la energía limpia y el ahorro se suma también Betanzos, que está dando pasos para impulsar la creación de una comunidad energética local. El Concello fija como su objetivo ayudar a ciudadanos, empresas y comercios a reducir su factura, utilizando las energías renovables, impulsando al mismo tiempo un modelo más sostenible y mejorando así la eficiencia energética de edificios e instalaciones.
El gobierno de María Barral considera que la puesta en marcha de una comunidad energética local supone un instrumento idóneo para responder a los retos del cambio climático y, a la vez, desarrollar un modelo de empresa de economía social teniendo en cuenta que este tipo de comunidades energéticas son entidades jurídicas, formadas por una agrupación de socios, que voluntariamente y con participación cooperativa, establecen sus objetivos en la obtención de beneficios energéticos, sociales, medioambientales y económicos, para los miembros de la comunidad.
La creación de la comunidad energética «supondrá un compromiso con la sostenibilidad y la acción social cooperativa, pero también con la oportunidad de mitigar la huella ecológica municipal a través de la participación de edificios e instalaciones municipales dentro de la comunidad energética», resaltan desde el gobierno local.
Ya han realizado estudios técnicos preliminares y precisan que la generación de energía se realizará a través de sistema fotovoltaico aprovechando para ello los edificios municipales situados en la zona de O Carregal. De esta forma, también lograrían reducir el coste del consumo eléctrico municipal.
Radio de 2.000 metros
No obstante, al tratarse de una comunidad energética, se abriría un proceso para que formen parte de ella particulares y empresas que estén interesadas en esta fase en conseguir «beneficios económicos, sociales y ambientales». Por ley, desde la zona de O Carregal se abarcaría un radio de 2.000 metros para cubrir a todos aquellos particulares y empresas que se quisieran adherir a la comunidad.
Otro de los objetivos que el gobierno de Betanzos persigue con esta comunidad es que familias con menos recursos puedan tener ventajas a través del Concello como principal agente e impulsor de la comunidad. El casco histórico entraría dentro de la zona de influencia del sistema de paneles fotovoltaicos con lo que «muchos particulares tendrían una alternativa ante las dificultades de colocar ahora mismo paneles en sus viviendas por la protección de las edificaciones». Además, también se prevé que sirva como un incentivo más para la recuperación de edificios en la zona más emblemática del municipio.
Desde el Concello resaltan que, en todo caso, el proyecto que prevén desarrollar contemplaría otras fases y otras comunidades para dar cobertura a más zonas de la ciudad que no entrarían en el radio de dos kilómetros marcados por la normativa.