La familia de un niño herido en Betanzos pide ayuda para dar con el ciclista que lo atropelló

T. S. BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

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El menor recibió nueve puntos en la pierna «y perdió mucha sangre». La familia lamenta que el responsable no le hubiera socorrido

13 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer domingo del año, minutos antes de las cinco de la tarde, un niño del barrio brigantino de la Ribera acabó en el suelo tras notar un golpe por la espalda. Los hechos ocurrieron junto al puente peatonal de madera del Malecón, «en la acera del lado de los edificios». Tras sacudirse el aturdimiento, Álex giró la cabeza y vio a un ciclista que se incorporaba a su vehículo para continuar. No hubo intercambio de palabras. Tampoco nadie que pasase por la zona para socorrer al chico. «Llegó a casa caminando y apretándose un cacho de carne de la pierna, sangró muchísimo», indica Vanessa, madre del niño. Al momento lo llevaron en un taxi al centro de salud de donde salieron con un parte de lesiones que recogía que el niño había sido agredido (se supone accidentalmente) por un ciclista que se dio a la fuga. La laceración de 6 centímetros bajo el glúteo en la pierna izquierda necesitó de nueve puntos de sutura. Precisamente este miércoles se los retiraron, aunque Álex tendrá que esperar para volver al colegio. «Los médicos vieron que la herida le queda un poco abierta y le recomendaron más reposo», explica la madre.

Descripción del fugado

¿Qué recuerda del ciclista? La misma tarde del atropello, tras salir del centro de salud la familia de Álex lo llevó a presentar una denuncia en la Guardia Civil. Allí el niño dio unos datos muy superficiales ante los que el propio agente reconoció que no iba a ser una empresa sencilla dar con el responsable. «Tenía un casco negro con rayas rojas, gafas, y el maillot era negro también con rayas rojas», indica el joven, quien calcula que la altura del ciclista ronda los 1,75 metros.

«No entendemos que se puede tirar a un chiquillo en la calle, dejarlo herido y marcharse sin ayudar», explica la madre. «Por eso quiero que se sepa lo que ha pasado, por si alguien ha visto algo y puede ayudar, o si el ciclista responsable lee la noticia y viene a pedir perdón», señala indignada la madre del niño que estos días se ayuda de unas muletas para caminar.