Una visita a las tierras altas que dividen el golfo Ártabro de Santiago

CRISTÓBAL RAMÍREZ

BETANZOS

cristóbal ramírez

En la Edad Media se levantó un hospital, y de hecho en numerosos mapas aparece así, Hospital de Bruma.

28 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las tierras altas donde se halla estratégicamente situado Mesón do Vento marcan un territorio: desde A Coruña se ascendía hasta ellas, y a partir de ahí se bajaba a tierras compostelanas. Hoy, ayer y en la prehistoria. Porque antes de la llegada de los romanos hace casi dos milenios, y con ellos la escritura, esas tierras altas ya estaban pobladas. Y en estos tiempos se convierten en destino apetecible para una excursión con toda la familia: apenas hay personas por allá, y el riesgo de contagio es minúsculo.

De manera que se enfila hacia Mesón do Vento desde Betanzos y dos kilómetros antes de llegar, en una curva a la derecha tras larga recta, se elige la mano contraria, para plantarse en Bruma en un par de minutos. Es este un lugar histórico. No ha sido posible demostrar, por ahora, que allí hubiera habido una aldea castreña, pero sí que en la Edad Media se levantó un hospital, y de hecho en numerosos mapas aparece así, Hospital de Bruma. ¿Un hospital para qué? Para acoger a los peregrinos que marchaban por el Camino Inglés desde el puerto de A Coruña hasta Santiago, y lógicamente a la vuelta. Todo apunta a que ahí pernoctó Carlos I en su viaje desde la hoy capital de Galicia hasta el barco que le esperaba en O Parrote. ¿Se conoce el lugar exacto? No, habría que hacer una excavación. Porque no lo es el moderno albergue de la Xunta, ni mucho menos el recién inaugurado privado (por cierto, con un concepto a años luz de los primeros de su estilo: este tiene jardín, terraza, diseño interior…). ¿Es posible que estuviera adosado a la capilla de San Lourenzo, frente al palco de música? Sí, es incluso probable, ya que el templo data del XVI y lo esperado es que estuviera pegado o prácticamente pegado al hospital. Por cierto que en alguna ocasión, hace un centenar de años, dormían en su parte trasera, hoy sin techo, los escasos peregrinos que hacían ese recorrido.

Pero ¿cuál es la huella que dejaron los hombres prehistóricos? Pues vuelta hacia Betanzos y justo al dejar atrás la aldea de As Travesas, con histórico bar a la izquierda donde se han detenido miles de peregrinos, tómese el primer desvío a la mano contraria, aváncese en descenso y cójase la primera a la izquierda tras el marco kilométrico 1. Está señalizado, aunque no resulta fácil verlo, Castromaior. Y subiendo siempre y con unas antenas como referencia, se llega a la base de helicópteros que, cosas de Galicia, las mentes pensantes no encontraron otro sitio para instalarla que avecindando un castro, el mencionado de Castromaior. Desde esas murallas que tienen más de dos mil años la panorámica sobre las tierras del golfo Ártabro impresiona.

EL COMIENZO

43°09’01’’N 8°21’49’’ W. 

EL CASTRO

43°10’26’’N 8°19’47’’ W.

LA FOTO MÁS PERSONAL

En Castromaior.

LA AVENTURA

Recorrer el perímetro de la aldea prehistórica.