La Fundación Globo de Betanzos nace para mantener la tradición

Amara Fontao / A. A. BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

El lanzamiento del Globo de Betanzos en el 2015
El lanzamiento del Globo de Betanzos en el 2015 CESAR DELGADO

Se constituyó el lunes, día previsto para el lanzamiento, cancelado por el coronavirus por segundo año

17 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Globo de Betanzos no ha podido echar a volar por segundo año debido al coronavirus. Pero sí lo ha hecho el patronato de la Fundación Globo de Betanzos. La reunión fundacional de este organismo se celebraba el lunes, un día «agridulce», como explicó la alcaldesa del municipio, María Barral.

El acto también pretendía ser un «homenaje a todos y todas las que hacen posible mantener la tradición del Globo, encabezados por la familia Pita», tal y como expuso Barral. Emilio y Jaime Pita acudieron en representación de su familia y destacaron la importancia de la nueva fundación, después de mucho tiempo de trabajo, para que «esta tradición perviva para siempre».

Los estatutos del organismo que ayer echó a andar recogen que será la responsable de elaborar, inflar y lanzar el Globo de San Roque cada agosto con ocasión de las fiestas patronales. Eso sí, tendrá que seguir los patrones y formas tradicionales, así como ceñirse en cuanto a materiales y métodos de trabajo a los descritos en la marca El Globo de San Roque, concedida en julio de 1979 y cuya titular será la fundación.

La regulación del organismo también recoge que en caso de que el lanzamiento no se pueda realizar el día 16 a las once y media de la noche, tendrá que ser pospuesto dos días. Si esto tampoco fuese posible, habría una última oportunidad para el Globo el día 25 de agosto. No podría lanzarse en ninguna otra fecha y tendría que ser destruido para que no pueda ser copiado, expuesto o reutilizado por nadie.

Una tradición centenaria

Año tras año, desde mediados del siglo XIX, el Globo de Betanzos vuela hacia el cielo ante la mirada expectante de cientos y cientos de betanceiros y visitantes.

Se trata de una de las tradiciones de mayor arraigo de las fiestas patronales. Se podría decir incluso que es la más importante por lo que representa para los propios betanceiros, por la repercusión mediática y por la cantidad de gente que atrae. Unas 50.000 personas en la plaza García Naveira ven cada año cómo se eleva el globo de papel más grande del mundo, con 25 metros de altura y 50 de circunferencia.

La elaboración es casi totalmente artesanal y se utilizan materiales tradicionales: 16 cuarterones que lo conforman son de  papel de estraza, pegado con  engrudo  de  harina  de  centeno  y reforzado con cinta de  algodón.Después, son ilustrados con viñetas humorísticas realizadas por artistas locales.