Esta primera fase de obras, que se ejecutarán en 15 meses, suponen una inversión de 524.000 euros
28 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La junta de gobierno de Betanzos aprobó este jueves la licitación de las obras de restauración y conservación del estanque del Retiro de O Pasatempo, la primera actuación del plan de recuperación que impulsa el Concello. Se trata de las primeras obras incluidas en el convenio firmado entre el consistorio y la Diputación, que prevé una inversión de 750.000 euros.
Estas obras se prolongarán durante 15 meses y se invertirán 524.929 euros.
Desde el gobierno local se indica que debido a la complejidad de las actuaciones, el pliego recogerá una serie de requisitos para el contratista que deberá de ser una empresa especializada en el área de restauración y rehabilitación, que deberá acreditar su solvencia técnica con una relación de obras ejecutadas en los últimos cinco años, avaladas con certificados de buena ejecución.
«Si bien la intención del Concello era poder sacar a licitación los trabajos antes, lo cierto es que los trámites administrativos y económicos para preparar la licitación junto a la redacción del propio proyecto, que fue compleja, llevó a que todo este proceso llevase más tiempo de lo esperado, a lo que hubo que sumar los procesos establecidos para su autorización», explicó la alcaldesa, María Barral, que calificó de «fundamental» el respaldo de la Diputación para llevarlo a cabo.
Indica que «con su presidente al frente, que desde el primer minuto se volcó para destinar O Pasatempo una partida que entendemos muy importante y que permite iniciar un proceso de recuperación, por fases, que sin su aportación sería imposible». Barral aprovechó para insistir en que «la colaboración de la Xunta no puede limitarse a la redacción del plan director sino que debe aportar una cantidad económica, como mínimo, similar a la Diputación, teniendo en cuenta que, además, se trata de un bien de interés cultural».
El Concello indica que el proyecto tiene como objetivo conseguir que todos los elementos arquitectónicos del estanque puedan ser «recorridos por el público para su conocimiento y disfrute, y sean seguros desde el punto de vista funcional y estructural y adecuados desde el punto de vista estético». Además, contempla intervenir en el material escultórico para su estabilización y conservación, evitando en general completar las piezas deterioradas, proponiendo ceñir la reintegración volumétrica a aquellos elementos que resulten perturbadores para el ojo del espectador.
En este sentido, se indica que los criterios generales de esta primera fase de la actuación será asegurar o reforzar los elementos estructurales, que presenten riesgo de caída, derrumbamiento o alteración significativa para posteriormente acometer la restauración sobre los elementos decorativos.
A modo de ejemplo, Barral señaló la columna agrietada del templete, a la que solo tras resolver el problema de apoyo del templete, para lo que se desmontará, arreglará y reubicará, se procederá a restaurar las partes superficiales.