Los vecinos de Piadela, en Betanzos, reclaman atención

D. Vázquez BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

MARCOS MÍGUEZ

Los vecinos recogen firmas de nuevo para lograr conexión por fibra óptica

24 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Piadela no se restringe a un polígono industrial. Es una de las parroquias de Betanzos y sus vecinos han decidido darle visibilidad, emulando a Teruel existe, para conseguir un trato del siglo XXI para una población que reclama una salida al aislamiento digital en un mundo cada vez más tecnificado.

«Siempre hemos tenido problemas con las telecomunicaciones, pero en el confinamiento se agravó, porque todos funcionamos con datos del móvil y se nos caía la conexión. He tenido que mandarles vídeos a mis alumnos por los problemas que había», explica la profesora Ruth Alonso, a modo de ejemplo de las vicisitudes que supone teletrabajar tirando de enlaces deficitarios ante la falta de fibra óptica en la zona. Junto a su marido, el músico Mario Rodrigues, son los portavoces del descontento vecinal, que trasladaron con el respaldo de 105 firmas a la alcaldesa, María Barral, el pasado septiembre. «Lo que pretendemos es lograr fibra óptica, porque a nuestro alrededor la tienen, pero el pueblo de Piadela y Viladesuso, no», relata Mario. Ante la falta de avances, los afectados han emprendido una nueva campaña de recogida de firmas para remitírselas directamente a Movistar con sus demandas.

La regidora indicó la pasada semana que negocia con la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones la ampliación de la fibra óptica a varios núcleos rurales, entre ellos Piadela, pero los vecinos reclaman avances más tangibles. Los residentes en la zona son quien de recitar como una letanía las distintas ofertas de las distintas compañías, y también la falta real de velocidad para atender desde sus casas cuestiones como teletrabajar o realizar el seguimiento de las clases.

«Ha habido niños confinados de dos coles con estas circunstancias», comentan. «Estamos abandonados de la mano de Dios, hay muchas cosas que hacen los vecinos como la limpieza para que los niños puedan cruzar con seguridad», dice a modo gráfico Ruth, asegurando que también tienen problemas de seguridad vial en el pueblo, que han comunicado al Concello.

Aseguran que tener que cruzar a la parada de bus les supone un problema por la falta de visibilidad y porque no se respeta el límite de velocidad de 50 kilómetros por hora. «Solo hay una parada de bus en uno de los lados, no hay un paso de peatones, y los vehículos pasan a toda velocidad. Hay una curva y por un lado no se ve nada», comenta Ruth Alonso, que indica que solicitaron, sin éxito por el momento, que se señalizara el paso peatonal. Considera que una solución para ralentizar la circulación pasaría por la instalación de bandas rugosas o de un semáforo como se hizo en Guísamo tras la movilización vecinal tras varios atropellos.

«Esto no es una cuestión de política, sino de que alguien nos ayude», comenta esta profesora, agradeciendo que la portavoz del PP, Cecilia Vázquez, haya visitado la zona y trasladado sus demandas a la corporación municipal.

Momento de la recogida de firmas, tras reunirse este domingo un grupo de vecinos
Momento de la recogida de firmas, tras reunirse este domingo un grupo de vecinos MARCOS MÍGUEZ

Denuncia de un vertido de fecales  

Los residentes en Piadela denuncian además un vertido de fecales a la altura del número 41, que les provoca mal olor y que consideran un foco de contaminación. Desde el PP se han sumado a las críticas por este hecho, pero desde el Concello se indica que hace años se detectó que hacia un pequeño cauce iban fecales procedentes de una red de pluviales, pero que se solucionó y que ante un nuevo aviso estos días se trasladó a la zona personal de Viaqua y corroboraron que había un vertido. «Van a comprobar qué es lo que pasa, quizás sea una vivienda que se conectó a la red de pluviales en vez de a la de fecales», indicaron desde el consistorio.