La mujer del acusado de intentar matarla en Betanzos asegura que las cuchilladas fueron «sin intención»

La Voz A CORUÑA

BETANZOS

EDUARDO PEREZ

El procesado asegura que las dos cuchilladas en el abdomen y en el brazo fueron «sin querer»

20 oct 2020 . Actualizado a las 17:05 h.

El acusado de intentar matar a su mujer en marzo de 2019 en Betanzos ha asegurado esta mañana en el juicio que se celebra en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial que fue «sin querer» y se declaró inocente. El hombre, para el que el fiscal pide ocho años por homicidio en grado de tentativa, alega que las dos cuchilladas, en el abdomen y en el brazo, fueron «sin intención».

Según relató durante su declaración, «tropezó y rozó» a su mujer con un cuchillo que había quedado sobre la mesa tras cortar chorizo. El acusado no recuerda haber propinado ninguna patada a la víctima, pero sí que le impidieron ir con ella en la ambulancia que la trasladó al hospital. Además, reconoció que el día de los hechos había bebido varias cervezas y varias copas de vino y, a preguntas de su defensa, admitió que mezclaba el alcohol con medicación antidepresiva y para una grave enfermedad que padece. 

Por su parte, la víctima desistió de su derecho de presentarse como acusación particular, por lo que la Fiscalía fue la única parte acusadora en la sesión. Al inicio de su declaración, la mujer afirmó con respecto a su marido: «Quiero que se le absuelva». A preguntas del fiscal, la víctima calificó los hechos de «tontería» y las heridas de «insignificantes» y ratificó la versión del hombre de que le «rozó» con el cuchillo cuando iba a guardarlo en un cajón. «Comprendo que no lo hizo con intención», añadió.

Escrito de acusación

Además de la pena de ocho años, la Fiscalía pide para el procesado la privación del derecho a residir y acudir al municipio de Betanzos durante diez años. En su petición, tiene en cuenta la agravante de parentesco.

En su escrito de calificación, sostiene que, sobre las 22.20 horas del 27 de marzo de 2019, el hombre se encontraba en la cocina del domicilio, donde mantuvo una discusión por causas económicas con su esposa. «En el transcurso de la misma, el procesado propinó a esta varias patadas en la espalda, tras lo cual, con intención de acabar con su vida, cogió un cuchillo y, dirigiéndolo contra la citada, le asestó dos puñaladas, una en el abdomen y otra en el brazo izquierdo», unas lesiones por las que estuvo ingresada y que tardaron en curar un mes.