Dos madres coraje de Barbanza triunfan con un negocio ecológico

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BETANZOS

marcos creo

Rocío Betanzos y Elena Guimarey se reinventaron como empresarias con un modelo que van a extender por la zona

14 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta hace menos de un año, Rocío Betanzos y Elena Guimarey solamente se conocían de vista, porque coincidían diariamente en el colegio en el que estudian sus hijos. Sin embargo, ambas tenían más cosas en común, como una vida condicionada por la enfermedad y el empuje suficiente para que eso no las derrotase. Desde hace cuatro meses, las dos regentan en A Pobra un negocio de productos ecológicos de limpieza y aseo que, además de ser pionero en la zona, ha alcanzado un éxito meteórico. Tanto que en breve abrirán puntos de venta en varias localidades.

Un local de unos 40 metros cuadrados situado en el casco urbano pobrense ha dado un vuelco a sus vidas, y basta con escuchar el entusiasmo con el que detallan el meticuloso proceso que siguen para conseguir cada uno de los artículos que comercializan para entender su filosofía vital: «Sería muy fácil abrir la tienda cada mañana y esperar a que vengan los clientes, pero buscamos algo más. No somos capaces de estar quietas», manifiesta Rocío Betanzos.

Afectada por un cáncer y madre de un niño de 7 años, Rocío Betanzos tuvo que reinventarse al quedar sin empleo tras dos décadas trabajando en el Náutico de A Pobra. Se convirtió en autónoma y en el 2014 abrió una oficina de servicios náuticos que, como ella afirma, «difícilmente me daba para vivir todo el año».

Por su parte, Elena Guimarey, aquejada de una cardiopatía y con una dolencia autoinmune, trabajaba en una entidad financiera, pero necesitaba un cambio: «Económicamente percibía más, pero ahora he ganado en calidad de vida y salud».

Locura compartida

Precisamente, fue Elena Guimarey, que ya llevaba tiempo madurando la idea de abrir un establecimiento vinculado a productos ecológicos, quien un día, después de dejar a los niños en el colegio, se lanzó a la aventura de proponerle a Rocío Betanzos emprender a medias el negocio.

Iban caminando juntas y Guimarey decidió dar el paso: «Pensaba que era posible que yo estuviera loca por querer montar una tienda de este tipo y que iba a ser difícil que encontrara a otra loca como yo, pero así sucedió».

La idea inicial estaba clara: la venta de productos de limpieza del hogar a granel fabricados por una empresa radicada en el País Vasco que, según explican, concede un reducido número de franquicias muy diseminadas por el territorio nacional. De hecho, en la provincia coruñesa solo hay un par y una es la de ellas.

Sobre esta base, Elena Guimarey y Rocío Betanzos edificaron su propio establecimiento. El desembolso económico debía ser reducido, pero ambas demuestran ser muy apañadas y, sobre todo, estar muy implicadas en la filosofía de las que, en su caso, son las cuatro erres: «Reduce, reutiliza, recicla y una no menos importante, repite».

De esta forma, un pequeño local de Rocío Betanzos fue transformado en una coqueta tienda de colores y olores llena de curiosidades en la que clientes y vecinos juegan un importante papel.

Betanzos y Guimarey no solo venden, sino que también contribuyen a la reutilización de plásticos. Recogen envases que emplean para introducir el suavizante, el detergente o el friega suelos que venden por litros en su local.

Todas las botellas sirven y, en el caso de aquellas que en origen contuvieron lejía o sustancias similares, Elena Guimarey explica que se encarga de realizar un profundo lavado para eliminar cualquier rastro: «Puedo hacerlo porque resido en una casa y dispongo de espacio». Las restantes se limpian en la propia tienda, que dispone de una zona habilitada: «Tenemos a los mejores clientes, son personas muy concienciadas. Están muy implicados en la causa», manifiestan destacando su contribución.

Ribeira, Boiro, Rianxo y O Son, el inicio de la expansión

Transcurridos solo unos meses desde la apertura del establecimiento, Elena Guimarey y Rocío Betanzos están en pleno proceso de expansión. En breve abrirán puntos de venta en Ribeira, Boiro, Rianxo y Porto do Son, donde podrán adquirirse, entre otros, los productos de limpieza que dispensan a granel.

Como ambas afirman, su negocio está hecho a medias entre las propias averiguaciones que ellas hacen de productos ecológicos y las sugerencias de sus clientes: «Nos nutren un montón».

Siempre atentas a las demandas de personas muy dispares, su tienda es un mercado casi universal. Cremas de Francia, Inglaterra o países escandinavos, bastoncillos de bambú para los oídos, papel de armenia para utilizar como ambientador, estropajos de esparto y jabones específicos totalmente naturales, adquiridos en Galicia o en el sur de España.

Pero, además, en la tienda se comercializan artículos elaborados por Rocío Betanzos que favorecen el cambio de hábitos. Ya no hace falta proteger un bocadillo, por ejemplo, en plástico o aluminio. Ella ha diseñado unos prácticos manteles que, además, permiten llevar comida mediante un sistema de sujeción con velcro y, lo más importante, que son reutilizables.

Labor divulgativa

Fieles a su espíritu de ser más que un comercio, Rocío Betanzos y Elena Guimarey también llevan a cabo una labor divulgativa.

Con el apoyo de un libro infantil titulado La ballena llena, en el que se transmite un mensaje de respeto por el medio ambiente, ambas han sido requeridas ya por varios centros educativos para explicarles a los pequeños de qué manera pueden contribuir a un mundo más sostenible.

Finalmente, las empresas constituyen otro de los ámbitos a los que dirigen su actividad. De hecho, Rocío Betanzos explica que han logrado abrirse mercado y que ya se han convertido en suministradoras de varias de ellas.

No es de extrañar que en tan breve espacio de tiempo vayan a ampliar el negocio. De hecho, Elena Guimarey explica que tienen clientes en Noia, Rianxo, Boiro, O Son y Ribeira, a los que suministran los pedidos llevándoselos, como no podía ser de otra manera, en un coche eléctrico, porque cada factor por el medio ambiente cuenta.