Tenemos que alegrarnos que el parque de Betanzos haya sido declarado bien de interés cultural
16 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Ahora que se habla de los «no lugares», espacios impersonales, banales e intercambiables en cualquier parte del mundo (como la sala de espera de un aeropuerto o un centro comercial), tenemos que alegrarnos de que un auténtico lugar diferente, con personalidad propia y arraigado en nuestra intrahistoria, como es el Parque del Pasatiempo en Betanzos haya sido declarado bien de interés cultural (BIC) por la Xunta, un paso fundamental para su protección, conservación y rehabilitación. Ello permitirá que nuevas generaciones puedan visitarlo (ahora su parte histórica se halla cerrada al público por razones de seguridad) y detenerse en la contemplación de una construcción única, pionera y original, promovida por unos emigrantes tan exitosos como filantrópicos (los hermanos García Naveira), que la destinaron al recreo y la educación populares hace ya más de cien años.
Mi propio padre, nacido en 1910, recordaba aún con admiración y un punto de nostalgia el parque que conoció en su niñez. Entonces estaba en pleno auge y tenía una extensión muy superior a la actual, con jardines y avenidas adornadas con obras artísticas, juegos y decorados. Se trataba de un proyecto singular, diseñado en un estilo ecléctico un tanto ingenuo pero irrepetible, y con una finalidad claramente didáctica por la que se trataba de «instruir divirtiendo» en temas de ciencia, historia, geografía, arte, e incluso de economía, ética y política. El abandono en que cayó a partir de la muerte de sus mecenas abocó desafortunadamente a que muchas de aquellas obras fueran trasladadas o desaparecieran. La mayor parte de su superficie se dedica a otros fines, y no pocos elementos conservados se deterioraran. Sin embargo, su misma decadencia le ha prestado como una pátina que resalta su encanto, y, al menos para mí, le ha proporcionado a su nombre, Pasatiempo, un sentido más profundo, al designar tanto su original condición de entretenimiento como el paso del tiempo de un verdadero lugar que merece perdurar.
Pedro Feal Veira es autor del libro de poemas y relatos Pasa Tiempo