Jorge Vázquez escoge una casa de 1900 de Betanzos para su hotel «boutique»

D. Vázquez BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

CESAR DELGADO

El diseñador prevé abrir el establecimiento, que tendrá quince habitaciones, para el Xacobeo 2021

23 nov 2019 . Actualizado a las 23:36 h.

La conocida como la casa del alcalde Tomás Dapena en pleno Camino de Santiago es la propiedad que ha adquirido en Betanzos el diseñador Jorge Vázquez para cumplir su sueño de tener un negocio en el municipio. Será la primera inversión del nuevo director creativo de Pertegaz fuera del sector del diseño. «Con la moda tengo bastante», reconoce aunque se muestra muy ilusionado con el proyecto.

«La idea es hacer un hotel con encanto, pequeño, de quince habitaciones», explica, matizando que en un primer momento pensó en apostar por abrir un establecimiento en el rural, pero desistió por la carga negativa que tienen los traslados para los viajeros, e incluso barajó la posibilidad de montar un restaurante, pero finalmente la propuesta de un hotel le pareció la mejor oportunidad para ofrecer algo atractivo y singular al municipio donde nació. Adquirió la propiedad el pasado verano y todavía no han comenzado las obras, pero reconoce que le «encantaría que estuviera para el 2021, para el próximo Xacobeo».

«Hay que hacerla entera», remarca sobre la remodelación que se llevará a cabo en un inmueble construido en 1900, que sufrió una transformación en 1930, que cuenta con cuatro plantas, tiene un aire colonial y un estilo art déco, que es especialmente visible en el torreón. La casa lleva años sin estar habitada de manera habitual, era utilizada solo en vacaciones por la familia del exalcalde, que al igual que el diseñador reside en Madrid.

Jorge Vázquez reconoce que le costó dar con una propiedad que reuniera las condiciones necesarias para su proyecto, que hubo varios intentos previos fallidos, pero remarca de esta que es «la apropiada». El diseñador alaba de su adquisición el jardín de la casa, con palmeras centenarias, nogales, un palomar y una muralla de piedra, así como el peso de la historia, ya que es una vivienda muy representativa de Betanzos.

«Era una ilusión, era mi sueño», apunta sobre el futuro hotel, que quiere que contribuya a dar alternativas a un municipio que anualmente recibe a miles de peregrinos y turistas.