Betanzos obliga a reponer una fachada original en el centro del casco histórico

Toni Silva BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

CESAR DELGADO

El número 5 de la plaza de la Constitución se clausuró en junio tras desprenderse una gran piedra desde un balcón

20 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A la plaza de la Constitución de Betanzos se le viene encima una obra que afeará durante largos meses el epicentro del casco histórico. La caída de un bloque de granito de un balcón en junio ha motivado una cascada de reacciones, entre las que se incluye la mudanza del negocio del bajo -una copistería- a la zona nueva, el montaje de un andamio «de sujeción» como remedio temporal, y la orden del Concello de reponer la fachada a su estado primigenio. «A edificación orixinal tiña na súa segunda planta unha solaina de madeira, segundo pode observarse en fotografías do edificio de principios do século XX», reza un informe municipal, donde también se lee que la fachada presenta un «incorrecto estado de conservación» con filtraciones de agua que han deteriorado los elementos constructivos.

Según apuntan desde el Ayuntamiento de Betanzos, siguen a la espera de que los propietarios presenten el proyecto de obra, «pero aún están dentro del plazo que se les ha otorgado». «Ese edificio está catalogado y hay que devolverlo a su estado inicial», insisten desde el gobierno que dirige María Barral.

El informe municipal, que amenaza a los dueños del inmueble con multas coercitivas de entre 1.000 y 10.000 euros, destaca que la galería actual de la segunda planta figura como «actuación recente», concretamente del año 1992. Además, los técnicos municipales, tras comparar el edificio actual con las fotografías del catálogo, se preguntan cuándo se construyó la tercera planta.

El informe explica que la piedra que se desplomó del balcón del segundo piso al primero el 1 de junio de este año forma parte de un grupo de 8 piezas iguales de un ancho medio de 50 centímetros y un espesor de entre 15 y 20, «que se asentan na fachada e voan cara o exterior». Por suerte no se sufrieron daños personales, la piedra quedó bloqueada en el propio balcón, pero los miembros de Protección Civil alertaron de que el hueco dejado por la piedra podía provocar la caída de más piezas. «A da esquina da esquerda pode caer en calquera momento», añaden.

«Se alquila»

Así las cosas, a los vecinos les extraña ver en la puerta de la antigua copistaría el cartel de «Se alquila». El voluminoso andamiaje, que incluye un pasadizo peatonal, fue cubierto con tablones de madera durante la última feria medieval de este año por razones de seguridad y estética.

También hace varias semanas se colocaron vallas por pequeños desprendimientos a pocos metros de la plaza de la Constitución, junto al edificio del albergue de peregrinos.