Una nueva vida para el lavadero

BETANZOS

CESAR DELGADO

El Ayuntamiento anuncia nuevas obras para el interior del mítico inmueble creado por los García Naveira. Será la cuarta fase de obras de los últimos años y permitirán la completa recuperación de este espacio emblemático

19 abr 2019 . Actualizado a las 17:01 h.

Muchos betanceiros confiesan que el lavadero de As Cascas todavía sigue en activo, o por lo menos afirman ver ropa tendida al lado de un edificio que se inauguró el 17 de agosto del año 1902. 

La construcción, situada a los pies del río Mendo, fue costeada por los hermanos García Naveira, artífices del famoso parque de O Pasatempo y promotores de otras muchas iniciativas en la localidad. Ahora, más de cien años después y tras diversas actuaciones en el inmueble, el Ayuntamiento brigantino anuncia que acometerá nuevas obras de restauración en su interior.

El gobierno local indica que el lavadero está incluido dentro de un nuevo paquete de medidas que acaban de sacar a contratación y que persiguen el objetivo de mejorar diferentes edificios municipales.

En concreto, las obras se centrarán en el interior, en donde se acondicionarán los espacios internos, ya que según explican fuentes municipales «os paramentos na planta baixa presentan deterioracións nalgúns puntos, limos, salitre e graffitis». De esta forma, el ejecutivo local propone su saneamiento integral «con todos os medios necesarios ata obter un soporte consolidado e sen restos de pintura»

Protección del río

Las actuaciones que se contemplan son de restauración y mantenimiento de revestimientos para favorecer la conservación del espacio. «Non afectan nin a estrutura nin á configuración do edificio. As obras a realizar vanse levar a cabo no interior do espazo do lavadoiro polo que non se prevé afectar con ningún tipo de vertedura ao río», aclaran desde la concejalía de Obras.

Asimismo, desde el Concello matizan que los materiales que se van a utilizar son cal natural y pintura al silicato, que son productos libres de químicos, para evitar cualquier tipo de contaminación al Mandeo. «Tomaranse as precaucións necesarias para que ningún refugallo da obra vaia parar á canle fluvial», destacan fuentes municipales.

Esta nueva medida se suma a las ya realizadas en el emblemático edificio que fue construido según el proyecto del ingeniero Estanislao Pan y Pérez. En anteriores ocasiones las tareas se centraron en la reparación de su cubierta, el acondicionamiento, limpieza y pintado de las fachadas exteriores; la restauración de la estructura de madera del primer piso, el arreglo del muro del espacio y de la estructura de la escalera. Para garantizar la estabilidad estructural del inmueble y la seguridad de su uso se sustituyó el pavimento de madera de la escalera interior y se repararon las barandillas. 

Esplendor original

Desde el Concello de Betanzos señalan que todavía queda trabajo para lograr que el lavadero recupere su esplendor original y apuntan que para lograr ese objetivo sería necesario elaborar un proyecto más completo «ou propostas sucesivas de intervención».

En este sentido, fuentes municipales apuntan a que habría que restaurar los cierres de la planta superior que se encuentran deteriorados, «tanto os que se manteñen do seu deseño orixinal de celosía de lamas metálicas como os transformados con ladrillo»

Para 47 usuarios a la vez

El lavadero público de As Cascas destaca por ser un edificio singular construido con una concepción de inmueble noble para albergar un uso cotidiano y dar servicio a los vecinos. Asimismo se trata de un espacio único en sus dimensiones con capacidad para ser utilizada por 47 personas a la vez, si bien era en otros tiempos cuando se cubría toda la capacidad. Sin duda, una joya de la arquitectura betanceira que merece ser visitada.