«Otra peregrina me avisó de que en Betanzos solo tenían seis camas»

D. Vázquez BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

CESAR DELGADO

Una portuguesa y un italiano fueron los primeros en llegar ayer al recinto, que está pendiente de reforma

28 mar 2019 . Actualizado a las 10:24 h.

A la una de la tarde, justo cuando abre al público, la portuguesa María Carrillo y el italiano Luca Cascone llegaron al albergue de peregrinos de Betanzos. Lo hicieron cansados, reconocían, y con ganas de quitarse las mochilas y descansar en la habitación, por eso ni se pararon a leer el papel que en la ventana, justo encima de las normas de uso y en castellano e inglés, informa de que el inmueble, que cuenta con 35 plazas, está «limitado a 6 plazas por problemas infraestructurales». Ambos, ella de 42 y él de 27, salieron hace tres días desde Ferrol para realizar el Camino Inglés, aunque viajan por separado. Coincidieron ayer en la etapa que les llevó a la Ciudad de los Caballeros y los dos hacen la ruta «por placer».

«Me encontré las dos oficinas de turismo, la de Ferrol y la de Pontedeume, cerradas, nadie me informó de nada, pero otra peregrina, que se quedó aquí, me avisó de que en Betanzos solo tenían seis camas», explicó María tras cubrir sus datos y pagar los seis euros que cuesta la estancia, aunque reconocía que no era el motivo que la había llevado a llegar de primera. En los albergues no se reserva y por eso en temporada alta es conveniente madrugar, pero en el caso de esta peregrina portuguesa su ansia era poder descansar tras 21 kilómetros realizados y coger fuerzas para afrontar hoy la etapa de 28,3 kilómetros hasta Hospital de Bruma.

La falta de plazas afectó en días pasados a varios grupos de peregrinos, que se toparon con las seis llenas y teniendo que buscar alternativas. El hospitalero los remite a la Oficina Municipal de Turismo, al mismo sitio al que envió ayer a un joven que, al tener conocimiento de los problemas de capacidad, fue a ofrecer unas habitaciones que alquilaba su madre en las inmediaciones, ya que las normas del recinto no les permiten remitir directamente a una alternativa privada.

Las filtraciones de agua obligaron a apuntalar la habitación para personas con discapacidad, que se encuentra en la planta baja, así como el baño de mujeres de la primera planta, y también se cerró el de hombres, de la segunda, donde aparecieron grietas. La Xunta informaba el martes de que ya contrató las obras que pretenden subsanar los problemas de humedades que han obligado a limitar la capacidad del inmueble desde mediados de febrero, pero no ponía fecha al inicio de los trabajos.

El PSOE lleva el caso al Parlamento

El PSdeG presentará una iniciativa en el Parlamento sobre el albergue brigantino ante «as numerosas queixas recibidas na Oficina de Turismo» y trasladando así la demanda del PSOE local para que la situación se subsane antes del próximo período vacacional. Los socialistas preguntarán por los plazos de la obra «ante a proximidade da Semana Santa, que fai que a capacidade hoteleira véxase superada, o que provocará un serio problema de cara aos peregrinos, xa que non terían onde pasar a noite». Piden que se tomen medidas para la reparación a la mayor brevedad, para «que o albergue poida cumprir a súa función á máxima capacidade».