La Fiscalía pide 31 años para el acusado de secuestrar y obligar a su mujer a prostituirse

Alberto Mahía A CORUÑA

BETANZOS

La raptó a la fuerza junto a dos amigos de un club de alterne

22 ene 2019 . Actualizado a las 18:20 h.

Los telediarios abrieron el 3 de noviembre del 2017 con la grabación del secuestro de una joven en un burdel de Lugo. El vídeo de una cámara de seguridad mostraba cómo una mujer en camisón fumaba en el pequeño porche del club Tritón. Y cómo a continuación bajaban dos hombres de un coche y se dirigían a la chica. La agarraron con fuerza. Pese a que la víctima se resistió y luchó por librarse de sus raptores, al final lograron meterla en el vehículo a la fuerza, con su cuerpo doblegado y vencido, casi en horizontal. El conductor arrancó y desaparecieron tras enfilar la N-VI, a la altura de O Corgo, donde se encuentra uno de los más grandes y conocidos clubes de alterne de la provincia lucense.

La raptada era una joven de nacionalidad rumana, de 20 años. Después de tres días buscándola, apareció deambulando por la estación de autobuses de Betanzos. Contó que su marido y varios amigos la tenían secuestrada, golpeándola a todas horas y obligándola a prostituirse en varios burdeles de las provincias de A Coruña y Lugo. Denunció también que sus captores la había dejado libre tras verse en los telediarios durante el secuestro. Cogieron miedo y decidieron liberarla y escapar. En tres días, la Guardia Civil detenía a tres hombres y a una mujer. Entre ellos, el esposo de la víctima. Todos residían en Betanzos, donde durante un año tuvieron a la joven a su merced. Maltratándola, amenazándola de muerte y obligándola a prostituirse. Eso es lo que sostiene la Fiscalía, que esta semana presentó su escrito de calificación. Pide que los cuatro procesados sean castigados con 31 años de prisión. Les imputa delitos de lesiones, amenazas, detención ilegal, extorsión, malos tratos habituales y delitos relativos a la prostitución. La Audiencia Provincial de A Coruña acogerá el juicio, que se celebrará en los próximos meses.

Según la acusación pública, el principal encausado, de nacionalidad rumana y de 25 años, comenzó una relación con una joven compatriota en 2016, fijando su residencia en la rúa Lanzós, de Betanzos, «donde la sometió a malos tratos y vejaciones continuas», según el fiscal. Hasta el punto de obligarla a prostituirse en distintos clubes de alterne, exigiéndole todo el dinero que ganaba.

El 28 de septiembre del 2017, el acusado ?siempre según la Fiscalía? y sus amigos, dos hombres y una mujer, también rumanos, acudieron a un burdel donde la víctima trabajaba y, con tirones de pelo y empujones la secuestraron, manteniéndola encerrada en el piso de Betanzos durante 5 días. Fue liberada después de que la joven le prometiese a su esposo que iba a hacer todo lo que él quisiera. De nuevo la enviaron al club Tritón. Y de nuevo la fueron a secuestrar. En esta ocasión, las cámaras de seguridad recogieron el secuestro. Y así terminó el calvario de una mujer que hoy es testigo protegida.