Falleció Isidro Dapena, del bar La Goleta de Betanzos, a los 58 años
09 ene 2019 . Actualizado a las 09:23 h.Siempre he presumido de tener amigos simpáticos porque son los que te alegran la vida; esos que siempre están filosofando o con cara de hoja mustia no van mucho conmigo, e Isidro era de esos tipos que siempre que ibas a su bar te partías de risa con sus ocurrencias o si te encontraba preocupado te animaba.
Estoy seguro, pero segurísimo, de que cuando lea estas líneas desde el cielo, con esa voz un tanto aguardentosa que tenía, se estará riendo mientras piensa: «Manda carallo, con lo delgado que eres, y voy a morir yo antes que tú»; porque Isidro, además de todo un personaje en Betanzos, había vivido mucho, lo suficiente para que cada día te contara algo nuevo o divagara con cualquier situación cotidiana.
Muchas, pero muchas fueron las conversaciones que tuve con él sentados en la terraza de su bar, la Goleta, hablando de todo lo imaginable, como cuando un día me dijo: «Yo no entiendo cómo me para la Guardia Civil y me pide el carné de identidad, tengo 60 años y aún no me conocen...».
La vida pasa, y todos, tú, yo, somos pequeños trocitos de todas las personas que hemos conocido a lo largo de la vida que, sin darte cuenta, van forjando tu personalidad. Yo tuve la suerte de conocer a Isidro, y cuando ahora pienso en él, sé que me enseñó algo: que lo importante es ser buena persona y, sobre todo, sonreír y darle poca importancia a las cosas. Gracias Isidro, seguiremos hablando desde el cielo.