Un sacerdote de Mallorca creará otro albergue de peregrinos en Betanzos

Toni silva BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

CESAR DELGADO

Su equipo de voluntarios se encargará también de abrir las iglesias del casco histórico para los turistas

14 jun 2018 . Actualizado a las 12:56 h.

Jaume Alemany tiene 65 años, es el capellán de la prisión de Mallorca, y no sabe vivir sin el Camino de Santiago. En los últimos 25 años lo ha pateado 25 veces, siempre acompañando a algún colectivo, especialmente el de los presos, para los que considera que la ruta jacobea aporta «un fin terapéutico». Jaume vive a caballo entre su isla y Galicia. Aquí trabaja mano a mano con el Arzobispado a través de la Fundación Catedral de Santiago.

Y está a punto de dar un paso más para arraigarse en el noroeste español: prepara un nuevo albergue de peregrinos en Betanzos, ubicado en un edificio que la Iglesia rehabilitó junto al templo de Santa María, en el corazón del casco histórico y muy cerca del albergue de la Xunta.

«Hay mucha hostelería en el Camino para atender peregrinos, y me parece muy bien, pero lo que pretendemos es devolver a la peregrinación su esencia primigenia, por eso lo hacemos desde el grupo de Acogida Cristiana en el Camino», explica el sacerdote balear. El proyecto nace después de varias conversaciones e intercambios de información con el párroco brigantino, Santiago Pérez, quien lo puso al tanto de la existencia del céntrico edificio perfectamente rehabilitado pero vacío y sin uso.

Desde el Ayuntamiento de Betanzos aplauden la iniciativa, sabedores de que en muchas ocasiones el albergue actual se queda pequeño -lo que obliga a partir grupos de peregrinos que se deben repartir entre esta sede y los polideportivos de la localidad-. Pero también previene al titular del edificio de que ha de presentar un informe técnico que justifique que el inmueble se ajusta a las condiciones de albergue.

¿Y cómo atiende una instalación así un hombre con obligaciones en mil sitios y arraigo en Mallorca? «Con mi equipo de voluntarios», contesta. Se trata de un grupo de matrimonios, jubilados en su mayoría, que se irán rotando temporalmente (cada semana o cada 15 días) para atender el albergue. «Vivirán en el propio edificio, pero intentaré conseguir fondos para ayudarles con los gastos del avión», comenta el religioso.

Y además, este sistema permitirá solucionar una de las luchas a la que al párroco de Betanzos no conseguía dar solución: la apertura de las iglesias para el público todos los días de la semana. «Serán estos mismos voluntarios los que se ocupen también de abrir alguno de los templos para que los puedan visitar los turistas y acudir a rezar», señala Alemany. No es un tema menor en Betanzos, ya que las iglesias cerradas suponen un serio revés para peregrinos y turistas cuando llegan a una ciudad que presume de ser el epicentro del gótico gallego. 

Canónigo honorario

El compromiso de Jaume Alemany con el Camino jacobeo y la colaboración con la diócesis gallega motivó que el propio arzobispo, Julián Barrio, le nombrase canónigo honorario de la Catedral de Santiago (junto con el párroco de Ponferrada, Antolín de Cela).