Residentes de la rúa Cruz Verde esperan que se talen los árboles tras haber llevado la problemática a los juzgados
23 may 2018 . Actualizado a las 12:42 h.Abrir la ventana y encontrarse con un árbol a escasos metros de distancia. Así es el día a día de los residentes de los pisos más bajos de los edificios situados en los números 45 y 47 de la calle Cruz Verde en Betanzos.
«Cuando compré aquí el piso en el 2006 ya estaban las tuyas, pero eran bajas y desde casa veía el río Mandeo. Ahora solo se ve un árbol», explica David Couceiro, uno de los vecinos que lleva años denunciando la situación. «En verano no podemos abrir las ventanas porque entran abejas, moscones y demás bichos en casa. Además del polvillo que sueltan los árboles y que nos afecta a la salud, ya que mi marido fue operado del pulmón», añade Fina López Eirís, que vive en un primero.
Hace ya cuatro años, cuando David Couceiro ejercía de presidente de la comunidad, los vecinos pusieron en conocimiento del Concello la situación, pero «pasan los años, las tuyas crecen y no pasa nada porque alegan que es una propiedad privada», lamentan. Ellos no han sido los únicos en acudir al ejecutivo local para informarles de la incomodidad y del riesgo «que supone tener los árboles tan cerca. Si alguien tira una colilla, eso prende fuego y es un peligro», manifiesta Ángeles Maceiras que vive en el número 45.
. Por ello, María Mela Rodríguez Varela y su marido, residentes en una vivienda que limita con la finca en la que están plantados los árboles, también presentaron a título personal una denuncia ante la Guardia Civil, «que nos dijo que teníamos que notificar la situación al Concello». Del mismo modo, la comunidad del edificio número 45 presentó una demanda común. «El tema lo lleva la gestoría y nos han dicho que ya se han enviado las notificaciones al propietario de la finca para que ejecute la sentencia, así que estamos esperando», expresa Ángeles.
Desde la gestoría encargada de los trámites confirman que «el juicio se ha ganado». Una noticia que los vecinos reciben con alegría, pero con prudencia. «Esperemos que se tomen al fin medidas», comentan. En caso contrario, piensan seguir luchando contra las tuyas. «Hasta ahora hemos actuado por separado. Lo mejor sería juntarnos, recoger firmas o presentar una denuncia común».
La normativa establece que no puede haber árboles a menos de 15 metros
Desde que la Xunta aprobó en el 2012 la nueva Lei de Montes, la legislación establece la obligación de limpiar zonas montañosas que están a menos de 50 metros de viviendas. En concreto, en las franjas de seguridad, denominadas fajas secundarias, no puede haber ni maleza ni árboles a menos de 15 metros de las casas. Entre los 15 y los 30 metros solo puede haber frondosas caducifolias, si están separadas por al menos siete metros entre sí, y las especies de combustión rápida, pinos, eucaliptos y acacias, solo están autorizadas a una distancia mínima de 50 metros de la zona habitada. Desde Medio Rural aclaran que son los propietarios los responsables de ejecutar la limpieza, pero que en caso de que no efectúen las tareas, los ayuntamientos tienen la potestad de realizar los trabajos y repercutir el coste al vecino. El Concello de Betanzos envío 200 notificaciones informando a los residentes de la obligación de acondicionar las fincas antes del 31 de mayo.