Un programa de Pai Menni impulsa a los mayores a lograr sus objetivos vitales

caterina devesa BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

CESAR DELGADO

El centro acoge un proyecto pionero que busca mejorar los últimos años de vida de las personas

23 abr 2018 . Actualizado a las 12:48 h.

Amplitud y frialdad. Esa es la sensación que se tiene al poner un pie en el Centro Pai Menni, sin embargo una vez uno se adentra en la realidad del complejo descubre dos cosas: que la amplitud se extiende a lo largo de las cuatro plantas del complejo, y que la aparente frialdad inicial poco o nada tienen que ver con la calidez a hogar que desprenden las diferentes estancias que componen el inmueble. Una calidez que es fruto de la presencia de los 150 usuarios con discapacidades que acoge el centro, así como de quienes trabajan en él.

Alicia Sastre, coordinadora del nuevo proyecto piloto que la instalación pondrá en marcha en breve, explica que dos personas, un chico y una chica, participarán en el plan que bajo el nombre de planificación por adelantado persigue ayudar a los mayores a lograr sus objetivos en los últimos años de vida. «Es una iniciativa que se enmarca dentro de un programa nacional en el que participan en total 33 complejos», aclara. Además de Pai Menni, colaboran otras dos entidades gallegas, la asociación Aspadeza de Lalín, y la fundación pontevedresa Juan XXIII. «Tuvimos la primera reunión hace unas semanas e iremos haciendo videoconferencias para poner en común los resultados», aclara Alicia. Ella cree que «esto nos ayudará a mejorar. Actualmente ya trabajamos el envejecimiento activo con 80 personas y así podemos aportar algo más». De momento, no está todavía claro el programa de actividades que comprenderá el nuevo proyecto «ya que acaba de nacer», pero lo que sí se sabe es su objetivo: «Ayudar a las personas a saber cómo quieren que sean los últimos años de su vida para nosotros facilitárselo», explica. Junto a ella trabajará María Moscoso, encargada de la unidad de apoyo del centro.

«Esto es quizá lo que nos faltaba para completar», dice Alicia, y no le falta razón. En la actualidad en el complejo hacen casi de todo. Durante el recorrido que realizamos con ella nos muestra diversos talleres en los que se llevan a cabo actividades como «talleres de memoria, otros de manualidades, también tenemos uno de costura y un aula psicomotriz donde se hacen en grupos reducidos estimulaciones táctiles, olfativas, auditivas y visuales», aclara. Por si eso fuera poco, el inmueble cuenta con una lavandería en la que también trabajan los internos. «Trabajamos con varios restaurantes de Betanzos y de A Coruña que nos envían aquí las prendas», relata Alicia. Asimismo, en uno de los obradoiros se realiza la cadena de montaje de las cestas para bebés que un conocido supermercado gallego regala. «La toalla que llevan las cestas, con forma de osito, las hacen en otro taller», matiza Alicia. El centro también alberga un jardín terapéutico, una terraza con aparatos biosaludables y un polideportivo. La puesta en marcha del programa piloto es «un pasito más» en el ya amplio abanico de servicios.

Más de 500 baberos para las cestas que la Xunta entrega a los nuevos padres

Entre las diferentes actividades de terapia ocupacional que se realizan en Pan Menni está la costura. Los usuarios llevan a cabo diferentes bordados en punto de cruz para juegos de toalla, sábanas, manteles o baberos. «Los realizamos por encargo. Ahora estamos trabajando en los baberos que nos ha encargado la Xunta para las cestas que entregarán a los padres de los recién nacidos. Ya hemos hecho unos 500», explica María, monitora del taller.