Por segundo día consecutivo las inundaciones causaron estragos en las viviendas y locales situados en el paseo del Malecón. A pesar de la bajada del nivel del agua, el mal estado del alcantarillado impidió controlar los efectos del desbordamiento que de nuevo ocasionó cortes en la N-651, carretera nacional que une la localidad betanceira con Ferrol. Se trata de una situación que causó graves problemas de circulación en el municipio y que obligó a desviar, una vez más, a los vehículos por las calles interiores de A Ribeira. Ante estos acontecimientos, desde el ejecutivo local expresaron su preocupación por el caos vivido varias jornadas seguidas con «niveles que superaron los de inundaciones anteriores con los claros perjuicios que ello supone para los vecinos» que no pudieron abrir sus negocios debido a la entrada de gran cantidad de agua en los bajos comerciales. Además, el Concello insiste en la necesidad de que «los organismos correspondientes tomen medidas en el asunto» porque «una infraestructura como una carretera nacional no puede estar varias veces al año cortada al tráfico».