Resignación y malestar ante las nuevas inundaciones en la localidad betanceira
02 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Betanzos ha sufrido una vez más inundaciones a causa del desbordamiento del río Mandeo que desde ayer a las 15.00 horas ocasionó problemas en el municipio. El alcalde, Ramón García Vázquez, manifestó su malestar ante una situación que «se sabe ocurre una o dos veces al año» y que obligó a cortar el tráfico en la N-651, carretera nacional que une Betanzos con Ferrol, lo que tuvo como consecuencia el desvío de vehículos por las calles interiores del barrio de A Ribeira. «Ya es hora de que las Administraciones con competencias, como Carreteras, Costas y Augas de Galicia, actúen y ejecuten las obras necesarias para evitar esto», exhortó el regidor, que admitió que en el día de ayer se vieron «un poco desbordados con esta inundación tan fuerte».
García expresó que «no es ninguna sorpresa, pero se juntó la marea alta con el viento favorable, lo que complicó todavía más la situación». Además, mostró su indignación porque «cada año Betanzos tenga que sufrir estos problemas, ya que no se trata de algo circunstancial», dejando claro que estas situaciones «suponen un coste importante para el Ayuntamiento y para los vecinos». En este sentido, desde el Concello expresaron su preocupación ante una problemática que afecta directamente a los habitantes del paseo del Malecón, que «lo llevan con resignación, pero deben asumir unas perdidas materiales que nadie les cubre».
«Nos sentimos abandonados»
Por su parte, los vecinos de la zona afectada denuncian un abandono por parte de las autoridades locales. «Si esto llega a pasar en la plaza ya estaba solucionado», comenta Miguel Ángel Sobrino Núñez, dueño del mesón O Jaiteiro, que por su localización en el paseo del Malecón sufre con asiduidad las consecuencias de la subida del nivel del agua. «Esto pasó ya muchas veces y nadie toma medidas, no hay nada que hacer», lamenta el propietario de este bar. El mismo sentimiento es el que tiene Belén Fernández, que vive en uno de los edificios de la zona y que afirma: «Esto no tiene solución, pasó siempre y el Concello no hace nada». Ambos coinciden en que A Ribeira y el Malecón «no cuentan» y se quejan de la suciedad del alcantarillado. «No se limpia desde hace muchísimo y eso, además del mal olor, trae como consecuencia que haya ratas. Es un asco». Más suerte tienen en el establecimiento A tu vera, otro de los bares del área, pero que gracias a su ubicación se libra de las inundaciones. «Por suerte como nosotros estamos más atrás no nos entró agua, pero se inundó toda la calle muchísimo», comenta la responsable del comercio.
Ante este panorama, el gobierno local recalca que por su parte hacen «todo lo posible por ayudar a los vecinos y se pone en marcha el dispositivo de emergencia en estos casos», pero son conscientes de que esto no palía los gastos que las inundaciones les pueden causar. Por ello, insisten en que «es urgente que los organismos correspondientes tomen de una vez cartas en el asunto», destacó el alcalde.
Por el momento, parece que no hay solución para una situación que, como bien manifiestan los vecinos, «es así de toda la vida».