Ambos concellos lideran la exigencia de quitar las cabinas
11 sep 2019 . Actualizado a las 14:54 h.Con fórmulas muy diferentes, los ayuntamientos de Arteixo y Betanzos han liderado las demandas de la comarca para amortiguar los altos peajes. El primero ha planteado una guerra frontal con Fomento, a cuyos despachos también han llegado numerosas cartas remitidas desde Betanzos, quien ha preferido no salirse de la vía diplomática.
Carlos Calvelo ha aprovechado la reconfiguración viaria a que obliga la conexión del puerto exterior para poner sobre la mesa, con un sencillo ejercicio de lógica, la supresión del peaje de la AG-55 en Pastoriza. La ha bautizado como alternativa cero porque ese es el gasto que implica, en contra de la que ya ha iniciado el propio ministerio: construir el enlace de la autovía a Langosteira hasta la A-6.
Calvelo no se ha amilanado ni con las críticas de los primeros espadas de su partido. El propio vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, le afeó públicamente el incitar a los vecinos a no pagar peajes, tachándole de «irresponsable». Pero el alcalde de Arteixo, verso libre del PP, hizo caso omiso del mensaje y un mes después lideró una caravana de cinco kilómetros de vehículos que recorrió la distancia entre el polígono de Sabón hasta el puerto exterior por el tramo libre de peaje para exigir su eliminación. Confiado en poder torcer la voluntad de Fomento (que acabó rectificando el primer trazado ferroviario a Langosteira hasta abrazar la tesis del Ayuntamiento), el gobierno de Arteixo ha iniciado ahora una vía de recursos judiciales para intentar evitar el gasto por parte del Estado de una nueva obra de al menos 32 millones de euros.
Presión epistolar
Y este mes se cumplen cinco años de la moción aprobada en el Concello de Betanzos solicitando la gratuidad del viaje de vuelta para los vecinos de la comarca «sempre e cando se realice o mesmo día que o traxecto de ida». El alcalde de Betanzos, Ramón García, ha llevado habitualmente las riendas de toda la comarca en este asunto, encontrando siempre la complicidad del resto de ayuntamientos. La reivindicación ha saltado hace unos años al Consorcio As Mariñas. Los frecuentes accidentes en la N-VI, como los recientes episodios en el puente de A Pasaxe, o las inminentes obras en Perillo, han redoblado la insistencia de Betanzos en su histórica demanda. Tan histórica que ya a principios de siglo, en el año 2001, el entonces alcalde, Manuel Lagares, pedía que se suprimiera el peaje de Guísamo en pleno debate sobre la eliminación del de A Barcala.