Betanzos bate su récord de coches abandonados, con 65 en el último año

A. S. Rodríguez BETANZOS / LA VOZ

BETANZOS

CESAR DELGADO

La mitad fueron llevados al desguace que tiene contratado el Concello, once de los cuales pertenecían a extranjeros

20 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los coches forman parte, en los últimos años, del paisaje urbano de todos los municipios. No es una moda, sino un cúmulo de circunstancias que llevan a sus propietarios a renunciar a ellos dejándolos en la calle, como si de un limbo se tratase. La crisis económica está detrás de buena parte de los casos, y en otros, el fallecimiento del titular. Este año el Concello de Betanzos ha batido su récord de identificación de vehículos abandonados, con 65 en el último año (contabilizados entre julio del 2016 y julio del 2017), más del doble de los registrados en el 2015. El paseo del Malecón, O Carregal y el paseo Ramón Beade son los rincones favoritos para estos aparcamientos eternos. Y las tres zonas tienen algo en común: «Un taller cerca». Lo dice el inspector jefe de la Policía Local, Manuel Seijo, quien lleva directamente la gestión de estos vehículos en situación irregular. «Es uno de los casos más comunes: el dueño aparca cerca del taller para negociar una venta o un arreglo y si no le convence la operación lo deja allí mismo», explica.

De los 65 del último año -cifra que ya ha crecido desde julio «y seguirá creciendo»-, casi la mitad (29) fueron retirados por la grúa del desguace con el que el Concello de Betanzos tiene firmado un convenio para este servicio, y de esos 29, 11 eran coches que pertenecían a ciudadanos extranjeros, principalmente rumanos y portugueses, y que abandonaron el pueblo. A la Policía Local le sorprende incluso el buen estado de alguno de los vehículos. Otros 20 coches fueron retirados por los propios titulares o bien dados de baja de forma temporal, para lo cual es obligatorio sacarlos de la vía pública y llevarlos a garajes o fincas particulares. Y los 16 restantes han sido revendidos a terceros.

Multas

Los dueños de los coches abandonados en la vía pública se enfrentan a denuncias por la falta de seguro (800 euros de multa) y de ITV (200 euros). Así que una de las salidas más fáciles y sin coste alguno es cedérselo al desguace contratado por el Ayuntamiento, que pide la colaboración vecinal avisando cuando detecte algún coche estacionado de forma perenne en el mismo punto.

La Policía Local ha tenido que gestionar este curso varios casos «por fallecimiento». En dos de ellos los herederos firmaron la baja de la máquina y caso resuelto. «Pero tenemos otro en el que han renunciado a la herencia y el coche sigue ahora mismo en la vía pública pendiente de un expediente para su retirada como residuo sólido urbano, un proceso mucho más lento. No hay otra solución», explica el inspector Manuel Seijo.