Entrejardines, la parada paralizada

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA / LA VOZ

BETANZOS

CEDIDA

La falta de acuerdo deja en suspenso la entrada del bus metropolitano al centro

16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer trimestre del 2017. Ese era el plazo marcado por la Consellería de Infraestruturas e Vivenda para que los autobuses metropolitanos empezasen a entrar en el núcleo urbano de A Coruña. Sin embargo, a día de hoy, el plan autonómico comienza a acumular cierto retraso y se encuentra en una situación de impás, después del último plantón del Ayuntamiento a la Xunta para abordar este tema, y sin lograr además un consenso con colectivos de taxistas profesionales o con la Compañía de Tranvías de A Coruña, que se oponen a varios aspectos del proyecto.

Estos desencuentros, plasmados en las correspondientes alegaciones al plan y que están pendientes de resolver, tienen que ver fundamentalmente con los puntos de intercambio, la afectación al tráfico y la reducción de frecuencias.

El Plan de Accesibilidad del Transporte Interurbano promovido por la Dirección Xeral de Mobilidade plantea que las paradas alternativas a la estación de autobuses de la calle Caballeros estén en Entrejardines y en Linares Rivas (junto al puerto, a la altura de la plaza de Ourense), y emplaza otras dos en la zona de la cuesta de la Palloza (sentido entrada y sentido salida de la ciudad). También estaba previsto que entrasen en el centro de la ciudad 39 líneas de buses (cerca de 350 autocares) con paradas a lo largo de su recorrido. Lo harían de forma progresiva y en un plazo de cinco meses. Otro de los puntos afectados por los incumplimientos es que tendrían que haber finalizado ya las obras para las cuatro nuevas paradas de la ciudad a las que llegarán los autobuses del área metropolitana. A día de hoy, estas tareas ni siquiera han comenzado. Todo este plan, según incidió en varias ocasiones la conselleira Ethel Vázquez, no afectará al tráfico de la ciudad.

La Compañía de Tranvías insiste en frenar el planteamiento de la Xunta porque considera que tiene deficiencias. Reclama que el punto de intercambio con la red urbana sea Cuatro Caminos, por donde pasa un bus urbano cada dos o tres minutos, sin crear más conflictos en el tráfico de la ciudad. También pide que se tengan en cuenta los cambios que introducirá la intermodal en el mapa del transporte metropolitano, así como que la mayoría de las compañías que prestan el servicio interurbano tienen las concesiones caducadas y están pendientes de un nuevo concurso. La resolución de esos nuevos permisos podría afectar a las condiciones de los contratos. En este sentido, desde la Consellería de Infraestruturas confirmaron que se concedió una prórroga hasta el 2019 para que las empresas que quieran seguir prestando el servicio de transporte metropolitano puedan hacerlo, o bien presentar la renuncia. En el área de A Coruña, por ahora, ninguna ha desistido.

La mitad de los contratos en vigor se han dado de baja, pero ninguno en A Coruña

En el 2007 se publicó el reglamento europeo que prohíbe las prórrogas de las concesiones de transporte. Sin embargo, en el 2009, el Gobierno autonómico redactó una ley que revocaba lo anterior e incluía la prórroga del transporte escolar durante diez años, revisable anualmente, y el compromiso para un plan de modernización para las líneas de transporte general. No obstante, el Supremo anuló las prórrogas de estas concesiones, y con el objetivo de blindar el servicio, en julio del 2016 se publicó otra ley autonómica con medidas urgentes para la actualización del sistema de transporte público consensuada con el sector, con la posibilidad de acceder a las prórrogas. Hasta el momento, se planteó la renuncia de 67 contratos de los 135 actualmente en vigor, lo que supone el 50 % y el 30 % de las expediciones totales (las provincias más afectadas son Lugo y Ourense). Y estas renuncias se harán efectivas en agosto del 2017.

En diciembre del 2016 se aprobó una ley de medidas de acompañamiento en los presupuestos para incluir una nueva Lei de Transportes y agilizar los trámites de la nueva adjudicación de líneas. Prevé un nuevo plan de transporte en dos fases (la primera, en agosto de este año y, la segunda, en diciembre del 2019). En este momento se están realizando seis estudios por zonas en Galicia para determinar necesidades y demandas.

«Sería estupendo que el transporte llegase al centro»

? odos los días, Pedro, un joven de 17 años que vive en O Burgo, utiliza el transporte metropolitano tanto para ir a clase, en la Laboral, como para ir a A Coruña. Es ya una especie de ritual para este joven brasileño, afincado en Culleredo desde hace años. «Utilizo el bus tres o cuatro veces al día», asegura. Para este joven no supone mucho trastorno depender del transporte metropolitano «porque por aquí, por O Burgo, pasa un bus azul cada 15 minutos que me deja delante de la Laboral», afirma. El problema para Pedro es cuando decide ir a A Coruña, «porque pierdes mucho tiempo en los transbordos», admite. «Sería estupendo que el bus azul llegase al centro de A Coruña, al menos en determinados horarios», comenta. El problema, según él, es que «cuando voy a A Coruña, a veces el bus llega con retraso a la estación y me obliga a volver a pagar en el rojo porque sobrepaso el horario permitido en la tarjeta para el transbordo», advierte.

«Si vas hasta Méndez Núñez te ahorras mucho tiempo»

Los medios colectivos de locomoción forman parte de la idiosincrasia de Celestino Naveira, Tino, vecino de Betanzos. Nació entre las estaciones de trenes y autobuses de A Coruña, y su padre era ferroviario. «Yo viajaba gratis en tren, y luego usé muchísimo el autobús para ir a trabajar a la ciudad», recuerda este hombre, ya jubilado. Le ha alegrado saber la intención de la Xunta de llevar el autobús de Betanzos hasta los jardines de Méndez Núñez. «Antes, muchas veces cogía el autobús a las cuatro de la tarde y paraba en los Castros, y desde allí me iba caminando hasta el centro de la ciudad y vuelta, eran horas y horas de caminar, pero si ahora lo llevan hasta el centro es un tiempo muy importante que te ahorras», explica Tino, portador de la tarjeta del autobús que, pese a su condición de jubilado, sigue usando con relativa frecuencia. «Deberían potenciar el bus y quitar coches de la carretera».

«Con más buses hasta me pensaría vender el coche»

Vive en el centro de A Coruña, muy cerca de la plaza de Pontevedra, y viaja cada día a Arteixo para abrir su negocio de lanas. Si se multiplican las líneas y las frecuencias entre ambos puntos, Ana Álvarez no solo se subiría al bus sin problema. «Incluso pondría mi coche a la venta, porque el problema es aparcar o gastar un dinero en una plaza de garaje», señala. De momento los largos horarios de su trabajo le permiten al menos llegar a casa «cuando hay plaza para dejarlo en la calle y aparcar sin problema». «A veces cojo el bus en casos de fuerza mayor, como cuando recientemente tuve que dejar el coche en el taller». Y ahí ha comprobado, por ejemplo, la necesidad de incrementar las frecuencias. «Si cierro la tienda a las ocho tengo que esperar una hora para coger el autobús siguiente, así que si las Administraciones se animan a incrementar el servicio, lo dicho, a lo mejor hasta vendo el coche».