Luis Paadín: «Esta "Guía de vinos..." se ha publicado gracias al apoyo de 248 mecenas»

Luis Díaz
Luis Díaz A CORUÑA / LA VOZ

BETANZOS

Marcos Míguez

Los primeros caldos que aparecen en el medallero son los de la indicación de Betanzos

02 ene 2017 . Actualizado a las 22:35 h.

Concluyó la ronda de presentaciones por Galicia de la Guía de Vinos, Destilados y Bodegas que dirige Luis Paadín (A Coruña, 1960) y cuya edición para el 2017 acaba de publicar. Trabaja ya en otros escenarios para la gira Galician Wines, con la que promociona cada nueva publicación, y destaca que «esta Guía de vinos... se ha publicado gracias al apoyo de 248 mecenas que apuestan por esta iniciativa adquiriendo ejemplares por anticipado». Fiel a sus ideas como defensor de la uva blanco lexítimo, los primeros vinos que reciben en el medallero Summa cum laude son de la Indicación Geográfica Protegida de Betanzos, el Ribeiras de Armea del 2014 y el dulce lexítimo del 2010. De hecho, este verano Paadín fue uno de los participantes en la feria que se celebra cada año en el municipio coruñés de Paderne dedicada a esta variedad. En la agenda más inmediata de este colaborador del programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, están las asociaciones de sumilleres y alumnos de escuelas de hostelería de Madrid, Asturias y País Vasco.

-¿Que es lo que tiene previsto hacer dentro de esos nuevos escenarios?

-Las catas no solo se harán esta vez por denominaciones de origen, sino también atendiendo a los valles de procedencia de los vinos. No es lo mismo el albariño de O Salnés que el de O Condado.

-¿Por qué esa novedad?

-Lo que pasa con el albariño en Rías Baixas es aplicable a las otras denominaciones de Galicia. La mencía tampoco es igual en Amandi que en Chantada, y la treixadura cambia del Avia al Arnoia. Los vinos también tienen que diferenciarse. Hemos hecho catas en escuelas de hostelería y es algo que se capta muy bien. Por eso vamos a apostar por esa fórmula en las presentaciones del Galician Wines.

-¿Sería necesario abrir los reglamentos de los consejos reguladores a ese tipo de matices?

-Creo que no podemos ignorar el modelo de las grandes regiones vitícolas de Europa. El camino, al menos para mí, son los vinos de parcela. Los consejos deberían certificarlos, como certifican otras cosas. No quiere decir que sean vinos mejores ni peores, pero es una forma de vender territorio con la que al final ganamos todos.

-Hay un interés creciente por los tintos gallegos. ¿Se estancaron los vinos blancos?

-No lo creo. Mi impresión es que necesitan dar un paso adelante y ahí es donde entran los vinos de parcela. La revolución de los blancos gallegos comenzó hace más de treinta años. En los tintos es algo más reciente y esa diferencia se nota. No me guio por el rollo friki ni por las modas, me importa lo que está en el mercado y funciona.

-¿Qué camino tienen que recorrer los tintos?

-Hay que bajar los rendimientos por hectárea. Y también tener paciencia, porque hay mucho viñedo joven. Si me gustan algunos tintos gallegos de garnacha es por la edad de las cepas de las que procede la uva. Las viñas viejas tienen una mayor regularidad de un año para otro, casi les da igual la cosecha. En cuanto a la elaboración, hace falta que los enólogos afinen más con los tintos. Necesitan un perfil reconocible, aunque cambie la añada. No se pueden hacer vinos que no se parecen en nada de una vendimia a otra.

La Guía de Vinos, Destilados y Bodegas de Galicia que dirige Luis Paadín llega a su quinta edición y cada vez más marcas optan a recibir alguno de sus premios. En la publicación del 2017, recién salida de la imprenta, hay ya un total de 194 vinos que obtienen alguna medalla. Son cincuenta caldos más que en la anterior publicación.

-¿Hasta qué punto incidió el perfil de la añada del 2015 en el palmarés de la guía?

-Siempre hay un mayor número de premiados, ya que también cada vez aumenta más la participación en esta guía, pero es cierto que los vinos del año 2015 tienen menos aristas que los logrados en las dos vendimias inmediatamente anteriores. Los tintos de la Ribeira Sacra [una de las zonas que ganan medallas] fueron más limpios y redondos en esa cosecha. Yo los veo por encima de los de Valdeorras o los de Monterrei. Para los blancos fue una añada cómoda, sin llegar a ser espectacular con carácter general.

-¿Vería con buenos ojos que se aprobase una denominación de origen Galicia?

-Estoy a favor de todo aquello que sirva para promocionar Galicia como país de vinos, pero en contra de darle la forma de una denominación de origen. Creo que este sector tiene otros problemas mucho más urgentes que ese. Por ejemplo, está el tema de los precios.

-¿No nos valoramos?

-En general vendemos los vinos muy baratos para todo lo que en realidad ofrecen. Hay que pensar que no estamos hablando de un consumo inmediato. Hay vinos sin crianza en madera, sobre todo los blancos, que desarrollan su mayor complejidad con cinco o seis años en botella.