Una edila del PSOE de Miño, investigada por supuestas amenazas al alcalde

Susana Acosta
S. Acosta MIÑO / LA VOZ

BETANZOS

«No me arrepiento de haber llamado al regidor vendido y miserable», asegura Emma González, que está citada a declarar en un juzgado de instrucción de Betanzos

27 mar 2016 . Actualizado a las 06:40 h.

De los once vecinos de Miño -entre ellos, dos edilas socialistas- denunciados por el alcalde, Ricardo Sánchez Oroza, ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Betanzos por un supuesto delito de amenazas en las redes sociales, el magistrado cita a declarar en calidad de investigados a cinco, aunque existen sospechas de que uno de ellos pueda tratarse de un perfil ficticio. Entre esas personas se encuentra la concejala socialista y número tres del partido en el municipio, Emma González, que reconoció abiertamente haber llamado a través de la Red «vendido y miserable» al regidor: «No me arrepiento y lo mantengo», así de contundente se mostró ayer la edila que, también es abogada, y que considera que la denuncia «será archivada enseguida»: «Le molesta nuestra actuación. Y ni siquiera son injurias, por lo que ya hemos remitido un escrito al juzgado pidiendo el archivo de la causa», asegura González, que considera que esta denuncia no es más que una maniobra del propio regidor para «acallar críticas».

Emma González, en una protesta.
Emma González, en una protesta.

Otro de los vecinos de Miño que también tendrá que declarar como investigado es el marido de la edila Catalina Morado, Jaime Pena, por «parafrasear un artículo de Fernando Savater sobre La vida de Bryan»: «A nosotros nos había denunciado a toda la familia, incluso a mis hijos», manifestó la concejala socialista, que no tendrá que declarar. La cita en cuestión a la que se refiere Morado es: «A la mujer del César hay que cortarla y devolverla a cachitos». También tendrá que declarar en calidad de investigado el número 7 de la lista del PSOE, Santiago Gómez, y un internauta que indica: «Entonces, ¿cuál será la solución? Propongo que los fusilemos al amanecer». Por su parte, Sánchez Oroza indicó que esta declaración como imputados se trata de una llamada de atención: «Y aún así siguen. Ni siquiera así han parado de difamar, sobre todo, a través de un perfil que yo creo que es falso. Uno se siente acosado. Además de ser mentira. Ya está bien de acosarme a mí y a mi mujer».

Solicitan el archivo de la causa

Los miembros relacionados con el PSOE de Miño que tienen que declarar en calidad de investigados ya han presentado un escrito ante el juzgado de Betanzos solicitando el archivo de la causa. Consideran que no existe ilícito penal en sus declaraciones y que son falsos los hechos denunciados. También alegan que las alusiones a la mujer del regidor no son por su condición de esposa, sino que Patricia Mónica Maggiora fue en las listas de Compromiso por Miño.

Todos estos hechos que ahora están siendo investigados por el juzgado de Betanzos se produjeron días después de que Sánchez Oroza fuese nombrado alcalde con el apoyo del PP en un bronco pleno en el que el público reprochó duramente la actuación del nuevo regidor. La tensión fue tal que Sánchez Oroza tuvo que salir del ayuntamiento escoltado por la Guardia Civil. Durante las siguientes semanas se produjeron hasta seis manifestaciones en Miño en contra de la elección del alcalde.

La campaña electoral y el pleno en el que Oroza salió elegido fueron el caldo de cultivo perfecto

Hace tiempo que en Miño se han sobrepasado los límites. La tolerancia y el respeto al adversario político brilló por su ausencia ya durante la campaña electoral. Ambas partes, los independientes que ahora gobiernan con el PP y los socialistas, tienen mucho que reprocharse. El alcalde de Miño salió de las filas del PSOE, se presentó a las elecciones por Compromiso por Miño y ahora es regidor, junto con el Partido Popular, después de que fuera expulsado de Compromiso por Galicia, precisamente por tratar de negociar un pacto de gobierno con los populares. Ese fue el origen de todo, que se escenificó en un bronco pleno el pasado 13 de junio en el que se erigió Sánchez Oroza alcalde tras recibir el apoyo del PP, y tuvo que salir escoltado por la Guardia Civil debido a la tensión que se vivió entre los asistentes a la sesión plenaria. Pero los socialistas también reprochan a los ahora independientes que durante la campaña los difamaron hasta el punto de acusarles de cometer ciertos delitos y de iniciar una campaña de desprestigio en contra de ellos en la que se les denominaba «la banda de Tejero». En este contexto hay que recordar que, detrás del juego político, todos los protagonistas de este desagradable episodio se conocen desde hace tiempo. Aun así, deberían reinar la cordura, la tolerancia y el respeto por todas las partes.